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Este fin de semana empieza de nuevo el "gran circo" de la Fórmula 1. Hoy me aparto un poco de mis temas habituales, pero no puedo resistirme a la tentación de hablar de una de mis aficiones, que me acompaña desde mis años de adolescente, en los que me enganché a este deporte espectáculo a través de la lectura de la revista Motor Joven que publicaba Renault. Eran los años del gran Jackie Stewart, escocés, y para mí el mejor de todos los tiempos (con perdón de otros como su compatriota Jim Clark al que no vi correr por edad), aunque esto siempre es muy subjetivo. Sus duelos con Fittipaldi fueron épicos. Niki Lauda les sucedería en el "trono". También recuerdo de aquellos años los que en cuanto a diseño me parecen los coches más bonitos de la historia de la Fórmula 1. Los Lotus JPS (con el patrocinio de la marca de tabaco John Player Special), que aparecen el año 72 con Emerson Fittipaldi y que luego pilotarían el malogrado piloto sueco Ronnie Peterson, en la foto (u

Siguiendo con la serie de los montes que rodean Tolosa, hoy le toca el turno a Otsabio, en las estribaciones de la sierra de Aralar. Buen día para andar, algo brumoso. Partimos del barrio tolosarra de Usábal, frente a la Papelera de Amaroz. Vista de la cumbre entre los últimos estertores en forma de vapor de la última fábrica de papel de Tolosa. El mes que viene se trasladará a las instalaciones de la fallida Paperalia en Legorreta, acabando así con más de 200 años de fabricación de papel en el término municipal de Tolosa, desde que los viejos molinos ferreros comenzaran a utilizarse para fabricar papel (entre ellos el de Amaroz, antes Sasoeta), pasando por la primera fábrica de papel contínuo de la península (La Esperanza en 1842), aunque quedará todavía alguna papelera en la comarca, como Uranga, Calparsoro, Oria o la propia Amaroz en Legorreta. En los últimos 30 años hemos pasado de ser la "villa papelera" a la "villa de la chuleta y la alubia". Nuestros político

Aunque hasta hoy por la noche no he tenido tiempo para colgarlo, este recorrido lo hice el pasado domingo, antes de votar. Amaneció un día típico de final de invierno, con nieblas persistentes a lo largo del día. Saliendo del Prado Grande de Igarondo, en Tolosa, por cierto interesante e histórico lugar del pueblo en proceso de recuperación (¡A ver cómo queda, qué miedo!), tomé el camino de Leaburu por la carretera. Se puede seguir por la misma, o como hice yo, a los 20 m. de la salida, en el depósito de aguas al borde de la carretera, coger un camino que asciende por la ladera hasta una pista que nos conducirá al cementerio de Leaburu. Una vista de Belauntza con Uzturre al fondo. En el cruce de la parada del autobús, dejamos la carretera a Belauntza y tomamos la pista a ala derecha (35 m.). Enseguida ésta se bifurca y cogemos la que asciende a la izquierda hacia Gabirondoko Txabola. En 5 minutos más habremos llegado a un nuevo depósito de aguas, donde tomaremos el camino de la derecha,