Estos días hemos viajado a Berlín . Mi primera y única visita anterior a la capital alemana se remontaba a abril de 1990 , unos meses después de la caída del muro . El cambio que ha experimentado Berlín en estos 20 años ha sido espectacular. Entonces me pareció una ciudad algo anodina, sin demasiado atractivo, si exceptuamos el propiamente derivado de la reunificación y todo lo que conllevaba. Cuando escuchaba o leía a aquellos que elogiaban la nueva urbe surgida de sus cenizas, pensaba que se referían a una ciudad distinta a la que yo había visitado y efectivamente, he constatado que así era. Berlín es una ciudad nueva. Donde hace veinte años había solares, como en Postdamer Pla tz , atravesada por el muro que dividía la ciudad y dos formas de entender el mundo, ha surgido una pléyade de grandes edificios firmados por los más prestigiosos arquitectos del planeta y financiados por distintas multinacionales, que han fijado en ellos su sede europea. Uno de los más llamativos es el So ny
BLOG SOBRE TODO AQUELLO QUE DESPIERTA MI INNATA CURIOSIDAD DE LIBREPENSADOR Y SOBRE LA HISTORIA, COSTUMBRES, VIAJES Y PAISAJES QUE ME RODEAN