El macizo de Hernio, se encuentra casi en el centro geográfico de Gipuzkoa, lo que lo hace muy concurrido, sobre todo su cumbre principal, que da nombre a todo el conjunto.
El camino que más me gusta para ascender a esta cumbre parte desde Alkiza, aunque hoy y debido a la persistente niebla elijo el camino más corto y fácil, y por lo tanto más transitado, que parte de la venta de Iturriotz, a la que llegamos desde el alto de Andazarrate, por una carretera que cogemos a la izquierda.
Esta antigua construcción, que hace años que no funciona como venta, mantiene en su fachada principal los viejos entramados de madera, con sus cruces blancas pintadas con cal en la fachada.En ella pernoctó Ignacio de Loyola cuando regresaba de París a su Azpeitia natal en 1535 y se conserva tal y como la vieran entonces sus ojos.
Se encuentra ubicada en una importante encucrijada de caminos, en el camino de San Sebastián a Azpeitia, lo que la hizo muy visitada hasta el siglo XVIII.
Humboldt la cita en la famosa obra que narra su viaje por el País Vasco en la primavera de 1801:
"De Azpeitia tomé un sendero solitario, de ordinario tan sólo visitado por contrabandistas y algunos pocos campesinos, en dirección a Asteasu. Un camino bravío por lo alto de la montaña en el más espeso bosque, atravesado con estrépito por magníficos torrentes montaraces. De casas se hallan meramente algunas aisladas ventas. La más alta es la de Iturriotz, detrás de la cual se divisa todo el país hasta la desembocadura del Oria, San Sebastián y la mar"
Hoy no se veía más allá de dos palmos de nuestras narices, y la niebla hacía que se respirase la atmósfera de una película de José Luis Cuerda.
Junto a la venta, la ermita de San Juan de Iturriotz, en una de cuyos laterales se encuentra la fuente que da nombre al lugar (iturri-otz, fuente fría), a la que me referí en la última entrada dedicada a San Juan, y que era muy frecuentada por sus presuntas propiedades curativas, especialmente contra la sarna.
La imagen la tomo a la vuelta, ya un poco más despejado. Detrás de la ermita parte el camino convenientemente marcado con las señales roja y blanca del GR y amarilla y blanca de PR. En un principio el camino empedrado se adentra en un bosque, en suave ascensión.
Cuando salimos del bosque (10'), la ruta gira hacia la derecha para ascender hacia Zelatun bordeando la ladera de Gazume.
En 10' más alcanzamos el cruce que nos indica la ascensión a esta cumbre situada al otro lado de Zelatun que Hernio. Seguimos por el camino de la izquierda hasta alcanzar las praderas de Zelatun, donde encontramos las bordas que nos permitirán almorzar en altura a la vuelta.Esta voz, aunque de reminiscencias latinas, hace referencia a la voz euskérica zelatu, vigilar.
Cuenta la tradición vasco-cántabra que aquí resistieron los vascos al mando de Lartaun a las tropas del emperador romano Augusto, en el transcurso de las guerras cántabras.
De esta y otras leyendas se creó la visión durante años de los várdulos (habitantes de estas tierras) indómitos ante los romanos. Los vascones habitaban realmente los territorios que hoy llamamos Navarra.
De ahí, la inscripción que figuró durante años en el escudo de Gipuzkoa, "Vardulia nunquam superata", lo cual por otra parte tampoco era cierto como se ha demostrado en los últimos años, con diferentes descubrimientos arqueológicos como los del puerto romano de Oiasso en Irún.
También este paraje tiene su importancia en las rutas de transhumancia de Aralar y Urbasa a los pastos más cercanos a la costa para pasar el invierno.
Tras las ventas, parte el amplio sendero que nos llevará a la cima. Aquí empieza la parte más dura del recorrido. En poco más de un cuarto de hora, llegamos a una borda con la inscripción Erniozaleak. En este punto confluye el camino que viene desde Tolosa por todo el cordal cimero y que pensaba utilizar para volver, aunque la persistente niebla me ha frenado y he decidido volver por el camino de ida hasta el coche.
Junto a la borda, Gurutze zaharra, originariamente cruz de término (cada de sus brazos está en un término municipal, Errezil y Albiztur) y que hoy ha perdido ese carácter de muga. De ella cuelgan varios aros metálicos, redondos y cuadrados, y de diferentes tamaños. Llegaron a ser más de veinte, aunque en los años de la República fueron arrojados monte anajo, hecho que los lugareños atribuyeron a eibarreses.Dice la creencia popular que pasándolos por el cuerpo estaremos libres de dolencias reumáticas durante el año.
Entre piedras y cruces votivas alcanzamos la cumbre en unos minutos más (1 h. 15' desde Iturriotz) y no podemos disfrutar de las impresionantes vistas pues no hay forma de que el día se abra un poco. Los dos buzones de Hernio (1.075 m.)Hoy la vista es un poco más tétrica, y más que en una cumbre cimera nos parece estar en un cementerio salido de los relatos de Edgar Alan Poe o H.P. Lovecraft.Volvemos a Zelatun. Unas líneas más arriba hacía referencia a la leyenda sobre las escaramuzas con los romanos en este punto, que parecen no ser del todo ciertas. Quienes sí que pelearon en las inmediaciones de la cumbre de Hernio, fueron las tropas liberales destacadas en Tolosa y la partida de Soroeta, lugarteniente del cura Santa Cruz, durante la segunda (o tercera, según algunos historiadores) guerra carlista el 19-7-1872.
Entro en una de las dos bordas que permanecen abiertas los fines de semana de todo el año, con el fin de dar cuenta del preceptivo pintxo de txorizo cocido para reponer fuerzas.
Con Urbia, serán los dos puntos de Gipuzkoa de más altura donde podemos disfrutar de unos huevos con chorizo. Una imagen del interior de una de las bordas.Las campas de Zelatun merecen ser visitadas durante las romerías de Septiembre a Hernio. Desde tiempo inmemorial se celebra una romería desde San Juan de Iturriotz el 29 de agosto, fecha que en el calendario cristiano conmemora la decapitación de San Juan Bautista.
La celebración se ha extendido a todos los domingos de septiembre y desde cualquiera de los puntos de acceso a Hernio.
El ambiente con música de trikitixa y bailes, y multitud de gente pasando el día, es cuando menos curioso y al menos hay que vivirlo una vez en la vida.
De vuelta a Iturriotz, podemos optar por completar el día con una comida en Granada erreka, cogiendo el camino que nos desciende en coche hasta el caserío restaurante a los pies de la regata de dicho nombre que recoge las aguas que descienden desde Hernio.Como curiosidad podemos comer las truchas que pescamos previamente en el riachuelo.
Esta casa fue cuna del bertsolari Ignacio Eizmendi, "Basarri".
Un atractivo más que añadir a los encantos de esta zona. De aquí, podemos regresar hacia Errezil, por Erdoizta, para volver por la otra vertiente de Hernio.
El camino que más me gusta para ascender a esta cumbre parte desde Alkiza, aunque hoy y debido a la persistente niebla elijo el camino más corto y fácil, y por lo tanto más transitado, que parte de la venta de Iturriotz, a la que llegamos desde el alto de Andazarrate, por una carretera que cogemos a la izquierda.
Esta antigua construcción, que hace años que no funciona como venta, mantiene en su fachada principal los viejos entramados de madera, con sus cruces blancas pintadas con cal en la fachada.En ella pernoctó Ignacio de Loyola cuando regresaba de París a su Azpeitia natal en 1535 y se conserva tal y como la vieran entonces sus ojos.
Se encuentra ubicada en una importante encucrijada de caminos, en el camino de San Sebastián a Azpeitia, lo que la hizo muy visitada hasta el siglo XVIII.
Humboldt la cita en la famosa obra que narra su viaje por el País Vasco en la primavera de 1801:
"De Azpeitia tomé un sendero solitario, de ordinario tan sólo visitado por contrabandistas y algunos pocos campesinos, en dirección a Asteasu. Un camino bravío por lo alto de la montaña en el más espeso bosque, atravesado con estrépito por magníficos torrentes montaraces. De casas se hallan meramente algunas aisladas ventas. La más alta es la de Iturriotz, detrás de la cual se divisa todo el país hasta la desembocadura del Oria, San Sebastián y la mar"
Hoy no se veía más allá de dos palmos de nuestras narices, y la niebla hacía que se respirase la atmósfera de una película de José Luis Cuerda.
Junto a la venta, la ermita de San Juan de Iturriotz, en una de cuyos laterales se encuentra la fuente que da nombre al lugar (iturri-otz, fuente fría), a la que me referí en la última entrada dedicada a San Juan, y que era muy frecuentada por sus presuntas propiedades curativas, especialmente contra la sarna.
La imagen la tomo a la vuelta, ya un poco más despejado. Detrás de la ermita parte el camino convenientemente marcado con las señales roja y blanca del GR y amarilla y blanca de PR. En un principio el camino empedrado se adentra en un bosque, en suave ascensión.
Cuando salimos del bosque (10'), la ruta gira hacia la derecha para ascender hacia Zelatun bordeando la ladera de Gazume.
En 10' más alcanzamos el cruce que nos indica la ascensión a esta cumbre situada al otro lado de Zelatun que Hernio. Seguimos por el camino de la izquierda hasta alcanzar las praderas de Zelatun, donde encontramos las bordas que nos permitirán almorzar en altura a la vuelta.Esta voz, aunque de reminiscencias latinas, hace referencia a la voz euskérica zelatu, vigilar.
Cuenta la tradición vasco-cántabra que aquí resistieron los vascos al mando de Lartaun a las tropas del emperador romano Augusto, en el transcurso de las guerras cántabras.
De esta y otras leyendas se creó la visión durante años de los várdulos (habitantes de estas tierras) indómitos ante los romanos. Los vascones habitaban realmente los territorios que hoy llamamos Navarra.
De ahí, la inscripción que figuró durante años en el escudo de Gipuzkoa, "Vardulia nunquam superata", lo cual por otra parte tampoco era cierto como se ha demostrado en los últimos años, con diferentes descubrimientos arqueológicos como los del puerto romano de Oiasso en Irún.
También este paraje tiene su importancia en las rutas de transhumancia de Aralar y Urbasa a los pastos más cercanos a la costa para pasar el invierno.
Tras las ventas, parte el amplio sendero que nos llevará a la cima. Aquí empieza la parte más dura del recorrido. En poco más de un cuarto de hora, llegamos a una borda con la inscripción Erniozaleak. En este punto confluye el camino que viene desde Tolosa por todo el cordal cimero y que pensaba utilizar para volver, aunque la persistente niebla me ha frenado y he decidido volver por el camino de ida hasta el coche.
Junto a la borda, Gurutze zaharra, originariamente cruz de término (cada de sus brazos está en un término municipal, Errezil y Albiztur) y que hoy ha perdido ese carácter de muga. De ella cuelgan varios aros metálicos, redondos y cuadrados, y de diferentes tamaños. Llegaron a ser más de veinte, aunque en los años de la República fueron arrojados monte anajo, hecho que los lugareños atribuyeron a eibarreses.Dice la creencia popular que pasándolos por el cuerpo estaremos libres de dolencias reumáticas durante el año.
Entre piedras y cruces votivas alcanzamos la cumbre en unos minutos más (1 h. 15' desde Iturriotz) y no podemos disfrutar de las impresionantes vistas pues no hay forma de que el día se abra un poco. Los dos buzones de Hernio (1.075 m.)Hoy la vista es un poco más tétrica, y más que en una cumbre cimera nos parece estar en un cementerio salido de los relatos de Edgar Alan Poe o H.P. Lovecraft.Volvemos a Zelatun. Unas líneas más arriba hacía referencia a la leyenda sobre las escaramuzas con los romanos en este punto, que parecen no ser del todo ciertas. Quienes sí que pelearon en las inmediaciones de la cumbre de Hernio, fueron las tropas liberales destacadas en Tolosa y la partida de Soroeta, lugarteniente del cura Santa Cruz, durante la segunda (o tercera, según algunos historiadores) guerra carlista el 19-7-1872.
Entro en una de las dos bordas que permanecen abiertas los fines de semana de todo el año, con el fin de dar cuenta del preceptivo pintxo de txorizo cocido para reponer fuerzas.
Con Urbia, serán los dos puntos de Gipuzkoa de más altura donde podemos disfrutar de unos huevos con chorizo. Una imagen del interior de una de las bordas.Las campas de Zelatun merecen ser visitadas durante las romerías de Septiembre a Hernio. Desde tiempo inmemorial se celebra una romería desde San Juan de Iturriotz el 29 de agosto, fecha que en el calendario cristiano conmemora la decapitación de San Juan Bautista.
La celebración se ha extendido a todos los domingos de septiembre y desde cualquiera de los puntos de acceso a Hernio.
El ambiente con música de trikitixa y bailes, y multitud de gente pasando el día, es cuando menos curioso y al menos hay que vivirlo una vez en la vida.
De vuelta a Iturriotz, podemos optar por completar el día con una comida en Granada erreka, cogiendo el camino que nos desciende en coche hasta el caserío restaurante a los pies de la regata de dicho nombre que recoge las aguas que descienden desde Hernio.Como curiosidad podemos comer las truchas que pescamos previamente en el riachuelo.
Esta casa fue cuna del bertsolari Ignacio Eizmendi, "Basarri".
Un atractivo más que añadir a los encantos de esta zona. De aquí, podemos regresar hacia Errezil, por Erdoizta, para volver por la otra vertiente de Hernio.
Hola... me pasan esta página porque es posible que vayamos al Ernio, en mi caso la primera vez. Soy de Irun. Y leo lo siguiente: "Cuenta la tradición vasco-cántabra que aquí resistieron los vascos al mando de Lartaun a las tropas del emperador romano Augusto, en el transcurso de las guerras cántabras.
ResponderEliminarDe esta y otras leyendas se creó la visión durante años de los várdulos (habitantes de estas tierras) indómitos ante los romanos. Los vascones habitaban realmente los territorios que hoy llamamos Navarra.
De ahí, la inscripción que figuró durante años en el escudo de Gipuzkoa, "Vardulia nunquam superata", lo cual por otra parte tampoco era cierto como se ha demostrado en los últimos años, con diferentes descubrimientos arqueológicos como los del puerto romano de Oiasso en Irún.
¿Qué es lo que "tampoco era cierto"? ¿Que Vardulia nunca fue "vencida"? 1) Oiasso no es prueba de ello porque Oiasso o Irun nunca han sido parte de "Vardulia" sino que como todo el mundo debería saber, formaron parte del territorio de los vascones, o dicho de otra forma, de lo que luego pasó a ser Navarra. y 2) Que haya un puerto romano no significa que la tierra donde se asienta haya sido "superada" o vencida. Los várdulos, como otros pueblos, se defendieron de los romanos cuando lo vieron oportuno y colaboraron con ellos cuando lo estimaron conveniente. Pero ni la Historia ni este hallazgo nos dicen nada de que fueran vencidos.
Me alegro de que te sirva esta página para visitar un monte tan emblemático para Gipuzkoa como Ernio o Hernio y el espectacular àraje de Zelatun. Es cierto que todos los indicios apuntan a que el límite entre várdulos y vascones estaba en el río Oyarzun y no en el Bidasoa, lo que no quita que la propia existencia de la ciudad de Oiasso sea una prueba de la presencia de los romanos en estas tierras, ya sean Vardulia o Vasconia.
ResponderEliminarPor otra parte, llamémosle rendición o colaboración, los romanos camparon a sus anchas por estas tierras, como por todo el continente europeo, sin que ello suponga ningún menoscabo a los pueblos que las habitaban y a su lucha contra aquellos que les invadían.
Recientemente estuve en el Hernio con mi club de montaña y me gustó bastante. Lamentablemente a nosotros también nos hizo mal tiempo, por lo que no pudimos disfrutar como se debiera de sus impresionanes vistas.
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena por el artículo, muy bien documentado con reseñas históricas. De los que a mi me gustan.
Gracias
ResponderEliminar**** Ruta junto al río Altzolaras, desde Granada-Erreka a Aizarnazabal ****
Es posible caminar junto al río o arroyo Altzolaras (o Alzolaras o Granada) desde su origen cerca del caserío Granada-Erreka (pertenece al término municipal de Errezil -ahí nació el bertsolari Basarri- y está situado junto a los de Zestoa y Aia) hasta su desembocadura en el río Urola bajo el núcleo de Aizarnazabal. El valle tiene mucha vegetación (árboles, etc.) y el río en ocasiones se encajona. Hay varios caminos pero la mejor ruta parece ir principalmente por la margen derecha, en ocasiones pegando al arroyo y otras hasta unas decenas de metros más arriba del cauce. Para evitar pérdidas, etc. es mejor recorrer el camino río abajo. Hay caminos que a tramos son muy estrechos o apenas marcados. En la ruta se encuentran las ruinas de un palacio y de un par de ferrerías, así como algún pequeño embalse.
Hay más información en:
http://www.elcorreo.com/alava/v/20100723/deportes/mas-deporte/historia-agua-altzolaras-20100723.html
http://www.aizarna.com/artikuluak/Altzolaras%20bailarako%20ibilbidea
A ver si alguien indica una buena ruta completa de forma detallada, tal vez con alguna foto.
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Fuente, libremente ambliable: http://www.forodevecinos.com/consulta-ruta-de-granadaerreka-a-aizarnazabal-177584-3174
mueblescarton.es
ResponderEliminarUna opción innovadora para amueblar casas en venta es utilizar muebles de cartón. Esta solución temporal es económica, sostenible y permite a los compradores visualizar el potencial del espacio.