Estoy siguiendo con gran interés las noticias acerca del experimento con el colisionador de partículas en Suiza, actualmente retrasado por causa de una avería. La técnica de los aceleradores de partículas lleva años empleándose en la tecnología médica (rayos X, radiocirugía,..) o en los televisores y pantallas de ordenador.
Me parece el acontecimiento científico más importante desde la publicación de la teoría de la Relatividad de Einstein y de unas consecuencias para el pensamiento de la magnitud de ésta o incluso de la Teoría de la evolución de las especies de Darwin. Aprovecho la mención a esta teoría para mostrar mi estupor ante las noticias aparecidas a raíz de las elecciones de los Estados Unidos, en las que la candidatura McCain-Pailin, pone en cuestión dicha teoría, y la pretende desterrar de los programas educacionales del país. Con la misma tranquilidad que critican el fundamentalismo islámico (no se sabe si más por odio o por miedo), se colocan a su altura en la defensa de los valores religiosos, incluso más allá de posiciones ya de por sí ultraconservadoras como las del papa alemán.
Volviendo al experimento con el colisionador de partículas y a sus consecuencias, hasta que no haya resultados no sabremos realmente su alcance, pero sí podemos reflexionar acerca, no ya de lo que consigan, sino al menos de lo que buscan. No voy a entrar en explicaciones técnicas del experimento, entre otras cosas por desconocimiento. Lo que me interesa es, como he dicho, lo que busca, y es nada menos que la llamada “partícula de Dios” (bosón de Higgs), que probaría el modelo Standard de la física de partículas o cuántica. Ello conlleva, entre otras muchas cosas, probar que no todo en el universo obedece a la causalidad, no todo sucede siguiendo un orden lógico, independiente de nosotros. Entra en juego la incertidumbre y el azar. La misma experimentación científica no puede abstraerse del sujeto que la observa, que de alguna manera influye en el resultado. En toda experimentación hay un cálculo de probabilidades. Los conceptos matemáticos ya no representan lo dado, sino lo probable.
A partir de aquí que cada uno reflexione. Si lo logro, habré cumplido mi humilde objetivo. Para el que esté interesado en cuestiones de la física explicadas de una forma muy sencilla e inteligible, puede entrar en la página web sobre ciencia que incorporo a mis favoritas.
Me parece el acontecimiento científico más importante desde la publicación de la teoría de la Relatividad de Einstein y de unas consecuencias para el pensamiento de la magnitud de ésta o incluso de la Teoría de la evolución de las especies de Darwin. Aprovecho la mención a esta teoría para mostrar mi estupor ante las noticias aparecidas a raíz de las elecciones de los Estados Unidos, en las que la candidatura McCain-Pailin, pone en cuestión dicha teoría, y la pretende desterrar de los programas educacionales del país. Con la misma tranquilidad que critican el fundamentalismo islámico (no se sabe si más por odio o por miedo), se colocan a su altura en la defensa de los valores religiosos, incluso más allá de posiciones ya de por sí ultraconservadoras como las del papa alemán.
Volviendo al experimento con el colisionador de partículas y a sus consecuencias, hasta que no haya resultados no sabremos realmente su alcance, pero sí podemos reflexionar acerca, no ya de lo que consigan, sino al menos de lo que buscan. No voy a entrar en explicaciones técnicas del experimento, entre otras cosas por desconocimiento. Lo que me interesa es, como he dicho, lo que busca, y es nada menos que la llamada “partícula de Dios” (bosón de Higgs), que probaría el modelo Standard de la física de partículas o cuántica. Ello conlleva, entre otras muchas cosas, probar que no todo en el universo obedece a la causalidad, no todo sucede siguiendo un orden lógico, independiente de nosotros. Entra en juego la incertidumbre y el azar. La misma experimentación científica no puede abstraerse del sujeto que la observa, que de alguna manera influye en el resultado. En toda experimentación hay un cálculo de probabilidades. Los conceptos matemáticos ya no representan lo dado, sino lo probable.
A partir de aquí que cada uno reflexione. Si lo logro, habré cumplido mi humilde objetivo. Para el que esté interesado en cuestiones de la física explicadas de una forma muy sencilla e inteligible, puede entrar en la página web sobre ciencia que incorporo a mis favoritas.