Ya ha ha empezado la temporada de esquí. Pronto cambiaré las fotos de hongos y setas por las de la nieve. Esta semana ya me han puesto los dientes largos. Me habría gustado inaugurar la temporada, pero por diversos motivos que no vienen a cuento no he podido ir. Cuando vi las imágenes del Telediario del sábado, ... Una foto de Formigal el sábado, que lógicamente no saqué yo. Es una panorámica de Izas.

El sábado andaba yo por otros lares. Fui con José Luis a la zona de Leitza nuevamente a ver si encontrábamos algo. El día no era tan bueno como en Formigal, aunque la lluvia nos respetó. A pesar de que no cogimos hongos, no nos podemos quejar, porque la cosecha de "zizahoris" fue buena. No escogimos bien el lugar, porque según me he enterado por la zona de Zaldibia sí que cogieron hongos, pero nunca se sabe. Abajo al fondo, el Restaurante Basa Kabi.

La seta que más abundaba era la "Tripaki" ("Hydnum repandum"), lengua de vaca o gamuza en castellano, de la que ya he hablado en alguna otra ocasión. Como ya dije voy a tener que empezar a cogerla porque podíamos haber llenado 2 cestas sin exagerar.

La verdad es que es una seta muy agradecida porque no la comen los limacos ni tiene nunca gusanos, y cuando sale lo hace en grandes grupos y abundantemente. Para comerla, dicen que hay que cocinarla bastante y debe ser buena para salsas. Habrá que probarla algún día. Ésta otra es una curiosa imagen de "ardagai horia" ("Laetiporus sulphureus") En euskera a las setas que salen en los troncos se les denomina genéricamente "ardagai". Es el equivalente a la yesca en castellano.

Como hay que comer lo que se recoge, he preparado una receta con las zizahori, que por algo se las conoce también como "saltsaperretxiko". Son muy buenas para cocinar salsas. Se trata de una receta muy tradicional y sencilla, pero rica, rica.
Conejo en salsa de setas.
Ingredientes: 1 conejo, 1 cebolla grande, zizahoris (las que hayamos tenido la suerte de coger, cuantas más, mejor), 3 dientes de ajo, aceite, sal, pimienta, un vaso de vino blanco y agua.
Abrir el conejo por la mitad y trocearlo. Salpimentar al gusto y en una cazuela con un poco de aceite, echar unos ajos sin pelar (luego no os olvidéis de quitarles la piel) y dorar los trozos de conejo. En una sartén, poner a pochar la cebolla y cuando esté dorada añadir las zizahoris fileteadas a lo largo. Tenerlas unos 5 minutos a fuego medio-bajo, añadir un vaso de vino blanco y dejar reducir. Echar un poco de agua en la cazuela donde hemos dorado los trozos de conejo, para aprovechar bien los jugos que ha soltado, y verter el contenido de la sartén. Reducir durante unos minutos a gusto del cocinero. El resultado de la que yo he preparado.

La semana que viene cambiaré de zona. Creo que será ya el último fin de semana que vaya a por setas.
Amigo Emilio: El que me cogió a dedo no llevaba hongos. Llevaba dos cestones: Uno de champiñones y el otro de seta de cardo. Cuando digo cestones eran cestones.
ResponderEliminarPatxi, no le des envidia a Emilio que no se juega con las cosas de....robar...que diga de comer...aupa paquito...
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