Este fin de semana he vuelto a Londres acompañado de mi familia. De las grandes ciudades de Europa que conozco es la que más me gusta, además de Madrid, por supuesto. París o Roma tienen otros indudables encantos, Berlín es hoy por hoy la capital "más joven" en todos los sentidos (en cierto modo ha sustituído a Londres en ese papel), but London is London. Ese "kutsu" del Imperio que rezuma por muchas de sus esquinas le da un aire especial que te subyuga. En cierto modo ese aire lo comparte con Lisboa, pero en ésta última tiene un poso más decadente.
Lugares como Trafalgar Square, St. James Street o el British Museum te retrotraen al siglo XIX y las primeras décadas del XX, cuando Londres era "la capital del mundo".
Una foto de la sede londinense de J&B, en St. James Street, que todos conocemos por su whisky, y que se dedica al comercio de vinos desde 1749. Aquella oronda reina británica que fue Victoria, aunque alemana de sangre por los cuatro costados (de hecho su lengua materna fue el alemán, a pesar de nacer en el palacio de Kensington en Londres, y luego se casaría con un príncipe alemán), sube al trono a los 18 años en 1837 y reinará durante todo el resto del XIX, dejando su huella en lo que hoy conocemos por Londres: las neogóticas Casas del Parlamento con su famoso Big Ben, Regent Street, Chelsea, Mayfair, Kensington, las múltiples estaciones de ferrocarril (St. Pancras, King's Cross, Paddington, Victoria, Charing Cross, Liverpool Street,...), el metro (el primero del mundo), los parques con sus quioscos de música y lagos, Picadilly Circus, mezcla de tradición y modernidad resumen de lo que es Londres, con su falsa estatua de Eros (en realidad el querubín es un Ángel de la Caridad Cristiana); nada más colocar la estatua, los londineneses corrieron la voz de que el arco sin flecha apuntando hacia abajo era una mala jugada del inconsciente del escultor debido a su impotencia.El Londres que habitaron Dickens y Oliver Twist, Oscar Wilde, Charles Darwin, Sir Arthur Conan Doyle y Sherlock Holmes, Jack "the Ripper", o Scotland Yard y los bobbies, que nacieron también durante esos años. Como curiosidad, a Conan Doyle, Scotland Yard le pidió su opinión acerca de Jack "el destripador", ante la imposibilidad de resover sus crímenes, que han quedado impunes hasta nuestros días. Entre otros muchos, le fueron atribuídos al mismísimo Lewis Carroll, autor de Alicia en el país de las Maravillas y El juego de la Lógica. Paseando por Londres parece que te puedes encontrar a cualquiera de ellos a la vuelta de la esquina. Todavía recuerdo que en mi primera visita el año 74 te cruzabas por la City con los gentlemen con paraguas y bombín. Londres es la ciudad de los iconos, más que ninguna otra: los autobuses rojos de dos pisos, las cabinas de teléfonos, los "beefeater", la Guardia Real, los taxis Austin negros, los peculiares cascos de los bobbies, las placas de las calles... Por cierto, no conozco ciudad en la que haya tanta variedad de nombres para denominarlas: road, street, lane, avenue, square, circus, garden, court, place, grove,...
La Gran Exposición de 1851 (primera exposición universal) o la Revolución Industrial también se dieron durante la época victoriana.
El sobrevalorado fútbol que hoy inunda nuestros medios de comunicación llegó a Londres de la mano de los obreros que se trasladaban de las industriales ciudades del Norte de Inglaterra a trabajar en las nuevas fábricas que se instalaban en Londres.Muchos de los clubes que conocemos de la Premier League y algunos de los que sufren por la First Division o Championship como se llama ahora (como nuestra Real en segunda), son de la ciudad y nacieron en esos años: Arsenal, Tottenham Hotspur, Fulham, West Ham United, Queens Park Rangers, Chelsea o Crystal Palace.
Londres es también la ciudad del pop y el rock: el Soho, Carnaby Street, Leicester Square, el paso cebra de Abbey Road o Candem, te trasladan a las décadas de los 60 y 70, con los Beatles, los Rolling Stones, los Kinks, los Who o Cream (con Eric Clapton) que fueron los grupos que abrieron el camino y más influyeron en otros muchos que vendrían después como Pink Floyd, Led Zeppelin, Deep Purple, los Sex Pistols, The Jam y The Clash con su "London calling" en los 70 y 80, hasta llegar a los 90 con Blur u Oasis, por citar a los más influyentes.Por cierto, cada vez que oigo la manida pregunta de ¿Tú eres de los Beatles o de los Rolling? siempre respondo lo mismo: de los Kinks. Basta escuchar su primer éxito, "You really got me" y compararlo con lo que tocaban sus coetáneos, para hacerse un incondicional de los hermanos Davies y su grupo.
Otra de las razones por las que me gusta Londres es por lo cosmopolita que es, y como en todas las ciudades que lo son, nadie se siente extranjero. Aunque hoy en día es habitual ver en nuestros pueblos y ciudades, gente venida de remotos lugares del planeta, Londres fue pionera en ello y nos lleva años de ventaja: indios, bengalíes, africanos, chinos y otros asiáticos, caribeños, la mayoría procedentes de las múltiples colonias británicas, además de multitud de europeos continentales, están totalmente integrados en la ciudad. El idioma, auténtico esperanto del siglo XXI, facilita mucho la labor. Por todas partes hay puestos de comida de todos estos lugares, especialmente en Camden, lo que por cierto se agradece, aunque la cocina inglesa no sea tan mala como la fama que tiene, reconociendo que lo mejor de ella es el desayuno. Para seguir con la tradición de mi blog, una receta, aunque en este caso, más que una receta, un english breakfast de desayuno: huevos fritos en la plancha, salchichas, bacon, y beans (alubias blancas) con tomate. Para beber un zumo y un breakfast tea.
También es Londres un paraíso para quien va de compras: sus grandes almacenes de Oxford Street, los mercados de Camden Town y Covent Garden y sus calles adyacentes, Harrods y Kensington, aunque sólo sea para mirar, ...
Y, como no, los pubs, refugio para los amantes de la cerveza como yo, aunque hay que pedirla de importación, porque la inglesa la sirven caliente, acompañada de buenos platos, a ser posible coincidiendo con algún partido de fútbol por la televisión como el Chelsea-Arsenal de esta semana, eso sí, calladito y en una esquina, mientras el resto de la family se faja con las rebajas de algún que otro gran almacén de Oxford Street.
dan ganas de dejarlo todo y cruzar el canal contigo como cicerone... gracias por compartir tu experiencia..de todos modos un pajarico me ha dicho que en un rincón del speech corner estuviste cogiendo unas ilarrakas...malandrín
ResponderEliminarEn Junio de este año estuve en Lisboa, y tal y como afirmas hay zonas en las que la decandencia es evidente, pero de todas formas, es una ciudad de 10. No he estado en Londres por que no me ha "llamado", quisiera visitar antes otras ciudades como Praga, Viena o Budapest, pero después de tu "ensaltación" de la capital inglesa me lo pensaré.Aunque haya ingleses.
ResponderEliminarEn primer lugar decirte que comparto tus opiniones sobre la ciudad: nada que ver con ninguna de las que mencionas, ni con las que menciona Patxi a pesar de la indudable belleza de alguna de ellas: Nunca me cansaré de ir a Londres es, de entre las ciudades que conozco, la que más me ha fascinado junto con Estambul a la que no sabría calificar si como ciudad europea en Asia o asiática en Europa.
ResponderEliminarPor otra parte decirle a Patxi que antes que cualquiera de las que dice visite Londres. Es verdad que hay muchos ingleses pero no sé yo si serán mayoría...
Un último comentario: a mi, aunque soy de los Stones, me ha gustado la referencia a los Kinks pero Londres me trae recuerdos de los Clash quizás porque la primera vez que visité la ciudad estaban en pleno apogeo y fui donde me hice fan de ellos. Y quedaría mucho mejor si embebieras (como se dice ahora) el vídeo en el blog en lugar de remitirnos a youtube, y también si no rodearas las fotografías de texto... Espero que no te molesten mis críticas ;)
ResponderEliminarManolo, las críticas constructivas son bien recibidas. Tampoco me convence mucho lo de poner la foto rodeada de texto, además según las diferentes configuraciones de pantalla de unos u otros ordenadores sale mejor o peor. En cuanto a embeber el vídeo, lo intenté siguiendo tus instrucciones pero me salía la cruz roja en la esquina como si no me dejase por el excesivo "peso" del vídeo.
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