GORA TAFALLA!

Tafalleses, ¡Viva Tafalla! Gora Tafalla!. Así comienzan todos los años las Fiestas de Tafalla a las 12 en punto del 14 de agosto, víspera de la Virgen de la Asunción, copatrona de la ciudad con el martirizado santo de Ostia, San Sebastián.Y como no podía ser menos, este año también, bajo un sofocante sol de agosto, asisto al cohete entre tafalleses ávidos de fiesta y alegría desde la esquina en la que durante años se instalaba la Caseta del Champán, en la bonita y elegante plaza de Navarra (D. Francisco) (En este punto, un comentario: siempre me ha parecido curiosa la aclaración entre paréntesis en la placa de nomenclatura de la calle, ante la ambigüedad de la denominación, cuando más fácil era llamarle directamente Plaza de D. Francisco de Navarra si lo que queremos es honrar la memoria del que fuera arzobispo de Valencia y no referirnos al viejo Reyno)Como todas las fiestas populares de Navarra, el esquema y elementos que articulan la fiesta es similar al conocido de Sanfermines, aunque en cada localidad con sus guiños y particularidades. Después del cohete, estalla el entusiasmo, con la música de las peñas y los jóvenes saltando tras ellas. Este año de Lópeces y retiradas de pancartas (los del Gobierno de Navarra no vamos a ser menos, debieron pensar), polémica al canto, donde nunca la ha habido. Hubo que esperar a que se retirasen las FOP, que habían tomado literalmente la ciudad antes del cohete, en previsión de no se sabe qué actos "multitudinarios", (¡Mucha alforja para tan poco burro!), para que las peñas comenzasen a tocar. Una vez liberado el camino, la música se adueñó de la calle, como no podía ser de otra manera. Los mozos pidiendo agua a los balcones (¡Calor sofocante!), escena que se repetirá por la tarde, durante la tradicional Subida a la SalveTodo día de Fiestas que se precie, empieza por el encierro. En el de Tafalla, como en el de Pamplona, y a diferencia de otros de Navarra, corren los toros que por la tarde se lidiarán en la plaza. El recorrido es algo más corto que el de la capital, pero más ancho y menos masificado, por lo que no es difícil ver habituales del encierro pamplonés. La verdad es que cada vez se ven más foráneos y en cierto modo en los últimos años con la llegada de las televisiones al encierro de Iruña principalmente, se ha ido gestando un nuevo profesional de la "tele": el corredor de encierros. La fama, aunque sea efímera, tira mucho. La foto es de Atxu, que conste.Después de la carrera, algunos desayunan (chocolate con churros); otros (cada vez menos) siguen la costumbre de comer melón; y los más, hacemos tiempo y hambre para uno de los buenos momentos del día: el almuerzo, a ser posible sacando las mesas a la calle y en el que normalmente no faltan los huevos fritos acompañados de algo: jamón, chorizo, costillas, callos, menudicos, ... o varios de ellos a la vez. Tampoco escasean en lugares como el Patio de la Colasa o en diferentes huertos, los que asan costillas de cordero al sarmiento o preparan un calderete. Por lo que se ve en esta foto familiar tomada hacia 1920 y en la que identifico a tres de las hermanas y un cuñado de mi abuela Gracia Arza Nicol, también se comía sandía después del encierro. Se deduce que son fiestas por los balcones engalanados del Ayuntamiento, aunque todavía no era costumbre vestir totalmente de blanco con pañuelo y faja rojos. De hecho, esta costumbre, generalizada ya en toda Navarra, no comienza hasta la década de los años 60 en Iruña, aunque parece que la de colocarse el pañuelo rojo es anterior. Lo que sí que se vestía era camisa blanca, lo cual tiene su lógica, ya que era la de los domingos y días de fiesta. A alguno el 15 de agosto de 1962 ya nos paseaban de blanco por Tafalla. Luego aprenderíamos a ir solos.Tras el inciso, volvemos al almuerzo. Acabado éste, nos acercamos a algún bar cercano a la plaza para tomar unos moscateles y ver a la corporación y la banda que se dirigen a Santa María a Misa Mayor. Mientras dura ésta, un descanso y tiempo hasta para dar una pequeña cabezada. A los que hemos solido ir a Fiestas con niños, nos ha tocado ir a la salida de misa a seguir la comparsa de Gigantes y Cabezudos, acompañados por los gaiteros. Este año los he visto ya en la plaza, un poco más tarde, a la hora del vermouth. A esta hora entra de maravilla algún frito en cualquiera de los numerosos bares y tabernas de la ciudad. Tras la comida, los jóvenes y alguno no tan joven, todavía tienen temple para ir a tomar el café completo a los bares que durante las Fiestas hacen la labor de sede de las 3 peñas de la localidad: El Aguazón, El Empuje y El Cierzo. Mención especial para ésta última, la de la blusa azul, de la que durante años he formado parte. Desde aquí las peñas se dirigen a la plaza de toros. El coso tafallés tiene una configuración especial, lo que le da un caracter único. El patio de caballos comparte espacio con el público de sol cuando sale a los "ambigús" a refrescarse a la sombra de los plátanos o a merendar tras el tercer toro, cruzándose con la res muerta que abandona la plaza, picadores rezando ante su inminente salida al ruedo o banderilleros que ya han acabado su faena. La merienda en los toros es otro de los platos fuertes del día. El amigo Patxi me envía una foto del jamón asado del día 15. También este año ha habido novedades en la plaza, en cuanto a la composición de la cuadrilla de mulilleros, de la que ha entrado a formar parte otro buen amigo, Paco. Aquí le vemos entrando en el ruedo. La foto también es de Patxi (por aquello del copyright). Una vez finalizados el espectáculo taurino y la consiguiente suelta de vaquillas, otro momento estelar del día: la vuelta de los toros saltando con las peñas, la banda y los gaiteros hasta la plaza. A partir de aquí, se puede disfrutar de cualquiera de los actos que abren la noche: fuegos artificiales, torico de fuego, verbenas,... o el encierrillo (traslado de los toros desde los corrales de la plaza hasta los de Escolapios, desde donde saldrá el encierro a las 8 de la mañana). Llegado a este punto, me gustaba más el horario anterior del encierrillo, a las 5 de la mañana (actualmente es a la 1,30h.), que permitía poner colofón a la noche de una manera más oficial. Ahora no tenemos ninguna referencia nocturna, aunque podemos alargar la noche hasta la aurora, otro momento de las fiestas que se vive con emoción, pero no la hay todos los días.
Dianas de gaiteros y txistularis, rondas joteras, gorgorito, teatro y otras actividades completan el programa festivo, para que nadie se aburra.
Y aunque no esté en el Programa Oficial, la comida del día 14 con los amigos en el Túbal.Desde hace ya unos años, forma parte de nuestro particular programa, para entrar con buen pie (y buena esponja) en la fiesta. Sin más, hasta el año que viene. Espero que algún no tafallés se anime al leer esto para visitar Tafalla en fiestas. ¡Gora Tafalla!