Ayer sábado el día prometía ser espléndido meteorológicamente hablando, lo que me animó a dirigirme a Aralar.
Partiendo del barrio San Martín de Amezketa, a la derecha de la iglesia parte una pista asfaltada que pasando por el cementerio asciende hacia varios caseríos de la zona. Siguiendo los carteles que indican Aralar podemos subir por la pista en coche hasta Beratzeaga, para acceder al barranco de Arritzaga, una de los vías de acceso más utilizadas para desde Tolosaldea entrar en Aralar.
En caso de salir de Amezketa nos costará una media hora llegar hasta este punto. Atravesamos el puente y comenzamos a ascender por el camino que parte a la izquierda de la regata. Este tránsito era el utilizado por las caballerizas para acarrear el material extraído de las minas de Arritzaga. En 10' alcanzaremos la borda Anduitz. A los 30' empezaremos a ver los primeros cables, vestigio de las minas. Imprescindible calzar botas dado lo pedregoso del camino. A los 50' franquearemos la valla que nos da acceso al valle de Buruntzuzin, donde nos encontramos con los restos de lo que fuese la explotación minera. Estas minas de cobre funcionaron desde 1735 hasta 1804 y llegaron a trabajar en ellas más de 300 hombres. A mediados del siglo XX hubo un nuevo intento de explotación y todavía viven personas que trabajaron en ellas por aquellos años. Fueron fundadas por un curioso personaje, D. Pablo Petriati, Conde de Manet, natural del lander alemán de Renania-Palatinado, y establecido en Arbizu.
Con pocos recursos, a pesar de su título nobiliario, consiguió convencer a seis socios para poner en marcha la explotación. Para los interesados en la historia de la compañía, dejo el enlace a la obra que sobre las minas publicó el tolosarra Jesús Elósegui Irazusta.
Entre los ilustres que trabajaron en las minas figura el nombre del famoso bertsolari Fernando Bengoetxea, más conocido como Pernando Amezketarra (1.764-1823). En este video vemos la introducción de la serie de animación que le dedicó ETB hace unos años.
Abandonamos el camino que por la ladera izquierda asciende hacia las cimas occidentales de las Malloak y seguimos hacia los restos de los edificios mineros. Una vez superados éstos, dejamos el camino que nos llevaría hacia Pardeluts, a su vez la vía más utilizada para ascender hacia Ganbo, que utilizaremos a la vuelta. Cruzamos la regata por el primer puente de madera que nos encontramos (1 h.) y ascendemos hacia las bordas de Ondarre.hasta encontrar la senda que nos conduce por la ladera por encima del camino que habíamos abandonado y paralelo a éste . Debajo, a nuestra izquierda pasamos sobre las bordas de Arritzaga, en la senda principal hasta llegar a una nueva majada, con algunos edificios en uso y otros abandonados (1 h.35') El camino sigue suave por la ladera, siempre en dirección SE. Unos metros más arriba avistamos un depósito de agua de cemento cercano al collado hacia el que debemos dirigirnos. Alcanzado éste, (1 h. 55') ya tenemos la cima de Ganbo al alcance de nuestra vista. Aproximadamente 2h. 30' después de haber salido de Beratzeaga alcanzaremos la cima (1.422 m.). Es la segunda cumbre en altura de la sierra y la más elevada del Aralar guipuzcoano. El día, despejado en las alturas y con nieblas bajas en los valles, nos permite disfrutar de bonitas vistas, como ésta. O esta otra del mítico y emblemático Txindoki, tras los buzones de la cima.Hacia el N, las cumbre nevadas de los Pirineos. Iniciamos el descenso hacia el E, hasta alcanzar el collado de Lizaso, desde donde divisamos la majada de Pardeluts (20' desde la cima), hacia la que nos dirigimos. Rebasada ésta seguimos descendiendo hasta cruzarnos en la fuente de Pardeluts (10' más) con el camino que viene de Peri-Leku descendiendo a la izquierda en dirección a Minas. A los 50' de haber comenzado el descenso, alcanzaremos las bordas de Arritzaga y 10' después llegaremos a Minas donde retomamos el camino de la subida hasta Beratzeaga. En total, incluido el preceptivo descanso cimero habremos empleado 4 h. 30' en el recorrido.
Partiendo del barrio San Martín de Amezketa, a la derecha de la iglesia parte una pista asfaltada que pasando por el cementerio asciende hacia varios caseríos de la zona. Siguiendo los carteles que indican Aralar podemos subir por la pista en coche hasta Beratzeaga, para acceder al barranco de Arritzaga, una de los vías de acceso más utilizadas para desde Tolosaldea entrar en Aralar.
En caso de salir de Amezketa nos costará una media hora llegar hasta este punto. Atravesamos el puente y comenzamos a ascender por el camino que parte a la izquierda de la regata. Este tránsito era el utilizado por las caballerizas para acarrear el material extraído de las minas de Arritzaga. En 10' alcanzaremos la borda Anduitz. A los 30' empezaremos a ver los primeros cables, vestigio de las minas. Imprescindible calzar botas dado lo pedregoso del camino. A los 50' franquearemos la valla que nos da acceso al valle de Buruntzuzin, donde nos encontramos con los restos de lo que fuese la explotación minera. Estas minas de cobre funcionaron desde 1735 hasta 1804 y llegaron a trabajar en ellas más de 300 hombres. A mediados del siglo XX hubo un nuevo intento de explotación y todavía viven personas que trabajaron en ellas por aquellos años. Fueron fundadas por un curioso personaje, D. Pablo Petriati, Conde de Manet, natural del lander alemán de Renania-Palatinado, y establecido en Arbizu.
Con pocos recursos, a pesar de su título nobiliario, consiguió convencer a seis socios para poner en marcha la explotación. Para los interesados en la historia de la compañía, dejo el enlace a la obra que sobre las minas publicó el tolosarra Jesús Elósegui Irazusta.
http://www.aralar-natura.org/publi/09.htm
Entre los ilustres que trabajaron en las minas figura el nombre del famoso bertsolari Fernando Bengoetxea, más conocido como Pernando Amezketarra (1.764-1823). En este video vemos la introducción de la serie de animación que le dedicó ETB hace unos años.
Abandonamos el camino que por la ladera izquierda asciende hacia las cimas occidentales de las Malloak y seguimos hacia los restos de los edificios mineros. Una vez superados éstos, dejamos el camino que nos llevaría hacia Pardeluts, a su vez la vía más utilizada para ascender hacia Ganbo, que utilizaremos a la vuelta. Cruzamos la regata por el primer puente de madera que nos encontramos (1 h.) y ascendemos hacia las bordas de Ondarre.hasta encontrar la senda que nos conduce por la ladera por encima del camino que habíamos abandonado y paralelo a éste . Debajo, a nuestra izquierda pasamos sobre las bordas de Arritzaga, en la senda principal hasta llegar a una nueva majada, con algunos edificios en uso y otros abandonados (1 h.35') El camino sigue suave por la ladera, siempre en dirección SE. Unos metros más arriba avistamos un depósito de agua de cemento cercano al collado hacia el que debemos dirigirnos. Alcanzado éste, (1 h. 55') ya tenemos la cima de Ganbo al alcance de nuestra vista. Aproximadamente 2h. 30' después de haber salido de Beratzeaga alcanzaremos la cima (1.422 m.). Es la segunda cumbre en altura de la sierra y la más elevada del Aralar guipuzcoano. El día, despejado en las alturas y con nieblas bajas en los valles, nos permite disfrutar de bonitas vistas, como ésta. O esta otra del mítico y emblemático Txindoki, tras los buzones de la cima.Hacia el N, las cumbre nevadas de los Pirineos. Iniciamos el descenso hacia el E, hasta alcanzar el collado de Lizaso, desde donde divisamos la majada de Pardeluts (20' desde la cima), hacia la que nos dirigimos. Rebasada ésta seguimos descendiendo hasta cruzarnos en la fuente de Pardeluts (10' más) con el camino que viene de Peri-Leku descendiendo a la izquierda en dirección a Minas. A los 50' de haber comenzado el descenso, alcanzaremos las bordas de Arritzaga y 10' después llegaremos a Minas donde retomamos el camino de la subida hasta Beratzeaga. En total, incluido el preceptivo descanso cimero habremos empleado 4 h. 30' en el recorrido.
Comentarios
Publicar un comentario