Sigue el otoño seco y el viento sur, palomero lo llamaremos dentro de unos días, lo que no propicia la salida de los hongos en nuestros montes. Mis paseos de fin de semana corroboraron lo que ya me anunciaban quienes salen con la cesta entre semana.
Acabado el Zinemaldia, donde no he podido ver tantas películas como me hubiese gustado, llega un nuevo abono mensual al Leidor de Tolosa.
Aprovecho para mostrar esta imagen del exterior del cine tolosarra en esta Tarjeta Postal de los años 70.Si al atractivo económico (8 películas por 8 euros), añadimos las generosas dimensiones de la pantalla local, la cercanía y una programación que aúna títulos recién estrenados y géneros para todos los gustos, entendemos el gran éxito que ha tenido la implatación de los abonos cinematográficos entre los tolosarras y vecinos de localidades cercanas. Felicidades al Ayuntamiento.
Esta tarde-noche nos proponían la película Lope, centrada en los años juveniles del prolífico escritor del Siglo de Oro, dirigida por el brasileño Andrucha Waddington, de quien reconozco no haber tenido referencia alguna hasta la fecha.
Me ha parecido una digna obra, pero a la que le falta "algo" para quedar redonda.
Por una parte, el personaje da para mucho más que lo que trata la película, sus años de juventud, cuando el joven Lope regresa de la batalla naval de Isla Terceira, en las Azores, contra los galeones franceses, recuperando esta isla para la corona de Portugal, entonces sobre la cabeza de Felipe II.
A mi parecer, la parte más lograda de la cinta, aunque en las imagenes parezca más que vuelva de algún episodio terrestre que de un enfrentamiento marítimo.Centrada en sus amores con Elena Osorio ("Filis" en sus poemas), hija de uno de los más importantes empresarios (si se puede utilizar esa palabra sin caer en el anacronismo) teatrales de su época, Jerónimo Velázquez, (muy bien interpretado por Juan Diego)
Su amor despechado por Elena acabará en un proceso judicial que le condenará a cuatro años de destierro de la corte madrileña, tras haber hecho circular algunos sonetos ofensivos contra ella y su familia, después de abandonarle y contraer matrimonio por conveniencia, empujada por su padre, con el noble Francisco Perrenot. Estos son los famosos versos que recuerda la película.
Una dama se vende a quien la quiera.
En almoneda está ¿Quieren compralla?
Su padre es quien la vende, que aunque calla
su madre la sirvió de pregonera
No son menos duros estos otros que no se oyen en el cine, referidos a Elena, su madre y su cuñada.
Los que algún tiempo tuvistes
noticia de Lavapiés
de hoy, mas sabed que su calle
no lava, que sucia es;
que en ella hay tres damas
que, a ser cuatro, como tres,
pudieran tales columnas
hacer un burdel francés
la capitana de todas,
hija de la sabia Inés,
aunque quien es no se sabe,
Espinel dirá quién es...
Lope reincidirá en sus escritos, lo que le conllevará un segundo proceso que aumentará la condena hasta 10 años, de los que cumplirá 8.
Por otra parte, se superponen sus amores por la que sería su primera mujer, Isabel de Urbina ("Belisa" en sus escritos), también de "buena cuna", con quien acabará fugándose y luego casándose, afrontando un nuevo proceso por lo que entonces suponía el rapto de una doncella, aunque éste fuese consentido.
Hasta aquí los hechos que se relatan en la película, aunque en ésta sólo se hace referencia al segundo proceso por las denuncias de la familia Velázquez.
La ambientación está lograda, pero abusa de primeros planos, quizá para esconder las limitaciones de emplazamientos adecuados, y sobre todo las escenas del puerto de Lisboa se quedan un poco cortas. Lo mejor, el corral de comedias, muy creíble.
Una imagen de la casa donde vivió sus últimos 25 años en la actual calle de Cervantes en el denominado barrio de las Letras madrileño.Es loable, no obstante, que se acometa en lenguaje cinematográfico la biografía de un personaje como el llamado Fénix de los Ingenios, cuya vida y andanzas darían para una larga serie televisiva.
Recordemos que tuvo nada más y nada menos que 14 hijos con diferentes mujeres, y una innumerable pléyade de amantes, incluso después de ordenarse sacerdote en la madurez.
Su coetáneo Miguel de Cervantes lo llamó Monstruo de la Naturaleza, quizá envidiando no sólo sus habilidades con la pluma, sino también en el arte de la seducción.
A destacar que 400 años después, muchas de sus comedias, como Fuente Ovejuna, El perro del hortelano o El caballero de Olmedo sigan representándose con éxito.
Escribió más de 3.000 sonetos, novelas, y cientos de comedias, renovando el lenguaje teatral, tal y como nos refleja acertadamente la película en cuestión.
Ésta recuerda en ocasiones a Shakespeare in Love y a la para mí también fallida Alatriste (no llegó a las cotas que ambicionaba)
Siguiendo con el filme, buena interpretación de Alberto Amann en el papel del escritor madrileño, excelente Pilar López de Ayala, como Elena Osorio, mejor que Leonor Watling en el papel de Isabel Urbina y desaprovechado el gran Luis Tosar en su representación del fraile que ayuda al joven escritor.
En resumen, entretenida película, aunque no perdurará en nuestro recuerdo más allá de lo que en nuestra frágil memoria se vayan desvaneciendo sus secuencias.
Aconsejo no irse antes de los créditos para poder escuchar a Jorge Drexler musicando un soneto del escritor.
No desaparecerá tan fácil el recuerdo de Don Félix Lope de Vega y Carpio (1562-1635), de quien en nuestra juventud escolar nos dieron una imagen muy diferente, y del que en breve comenzaré a releer alguno de sus sonetos, azuzado por los recordados en el filme.
Acabado el Zinemaldia, donde no he podido ver tantas películas como me hubiese gustado, llega un nuevo abono mensual al Leidor de Tolosa.
Aprovecho para mostrar esta imagen del exterior del cine tolosarra en esta Tarjeta Postal de los años 70.Si al atractivo económico (8 películas por 8 euros), añadimos las generosas dimensiones de la pantalla local, la cercanía y una programación que aúna títulos recién estrenados y géneros para todos los gustos, entendemos el gran éxito que ha tenido la implatación de los abonos cinematográficos entre los tolosarras y vecinos de localidades cercanas. Felicidades al Ayuntamiento.
Esta tarde-noche nos proponían la película Lope, centrada en los años juveniles del prolífico escritor del Siglo de Oro, dirigida por el brasileño Andrucha Waddington, de quien reconozco no haber tenido referencia alguna hasta la fecha.
Me ha parecido una digna obra, pero a la que le falta "algo" para quedar redonda.
Por una parte, el personaje da para mucho más que lo que trata la película, sus años de juventud, cuando el joven Lope regresa de la batalla naval de Isla Terceira, en las Azores, contra los galeones franceses, recuperando esta isla para la corona de Portugal, entonces sobre la cabeza de Felipe II.
A mi parecer, la parte más lograda de la cinta, aunque en las imagenes parezca más que vuelva de algún episodio terrestre que de un enfrentamiento marítimo.Centrada en sus amores con Elena Osorio ("Filis" en sus poemas), hija de uno de los más importantes empresarios (si se puede utilizar esa palabra sin caer en el anacronismo) teatrales de su época, Jerónimo Velázquez, (muy bien interpretado por Juan Diego)
Su amor despechado por Elena acabará en un proceso judicial que le condenará a cuatro años de destierro de la corte madrileña, tras haber hecho circular algunos sonetos ofensivos contra ella y su familia, después de abandonarle y contraer matrimonio por conveniencia, empujada por su padre, con el noble Francisco Perrenot. Estos son los famosos versos que recuerda la película.
Una dama se vende a quien la quiera.
En almoneda está ¿Quieren compralla?
Su padre es quien la vende, que aunque calla
su madre la sirvió de pregonera
No son menos duros estos otros que no se oyen en el cine, referidos a Elena, su madre y su cuñada.
Los que algún tiempo tuvistes
noticia de Lavapiés
de hoy, mas sabed que su calle
no lava, que sucia es;
que en ella hay tres damas
que, a ser cuatro, como tres,
pudieran tales columnas
hacer un burdel francés
la capitana de todas,
hija de la sabia Inés,
aunque quien es no se sabe,
Espinel dirá quién es...
Lope reincidirá en sus escritos, lo que le conllevará un segundo proceso que aumentará la condena hasta 10 años, de los que cumplirá 8.
Por otra parte, se superponen sus amores por la que sería su primera mujer, Isabel de Urbina ("Belisa" en sus escritos), también de "buena cuna", con quien acabará fugándose y luego casándose, afrontando un nuevo proceso por lo que entonces suponía el rapto de una doncella, aunque éste fuese consentido.
Hasta aquí los hechos que se relatan en la película, aunque en ésta sólo se hace referencia al segundo proceso por las denuncias de la familia Velázquez.
La ambientación está lograda, pero abusa de primeros planos, quizá para esconder las limitaciones de emplazamientos adecuados, y sobre todo las escenas del puerto de Lisboa se quedan un poco cortas. Lo mejor, el corral de comedias, muy creíble.
Una imagen de la casa donde vivió sus últimos 25 años en la actual calle de Cervantes en el denominado barrio de las Letras madrileño.Es loable, no obstante, que se acometa en lenguaje cinematográfico la biografía de un personaje como el llamado Fénix de los Ingenios, cuya vida y andanzas darían para una larga serie televisiva.
Recordemos que tuvo nada más y nada menos que 14 hijos con diferentes mujeres, y una innumerable pléyade de amantes, incluso después de ordenarse sacerdote en la madurez.
Su coetáneo Miguel de Cervantes lo llamó Monstruo de la Naturaleza, quizá envidiando no sólo sus habilidades con la pluma, sino también en el arte de la seducción.
A destacar que 400 años después, muchas de sus comedias, como Fuente Ovejuna, El perro del hortelano o El caballero de Olmedo sigan representándose con éxito.
Escribió más de 3.000 sonetos, novelas, y cientos de comedias, renovando el lenguaje teatral, tal y como nos refleja acertadamente la película en cuestión.
Ésta recuerda en ocasiones a Shakespeare in Love y a la para mí también fallida Alatriste (no llegó a las cotas que ambicionaba)
Siguiendo con el filme, buena interpretación de Alberto Amann en el papel del escritor madrileño, excelente Pilar López de Ayala, como Elena Osorio, mejor que Leonor Watling en el papel de Isabel Urbina y desaprovechado el gran Luis Tosar en su representación del fraile que ayuda al joven escritor.
En resumen, entretenida película, aunque no perdurará en nuestro recuerdo más allá de lo que en nuestra frágil memoria se vayan desvaneciendo sus secuencias.
Aconsejo no irse antes de los créditos para poder escuchar a Jorge Drexler musicando un soneto del escritor.
No desaparecerá tan fácil el recuerdo de Don Félix Lope de Vega y Carpio (1562-1635), de quien en nuestra juventud escolar nos dieron una imagen muy diferente, y del que en breve comenzaré a releer alguno de sus sonetos, azuzado por los recordados en el filme.
Comentarios
Publicar un comentario