Leyendo un artículo en DV sobre negativos en cristal de antiguas fotografías de Pasaia encontradas en el Archivo de Getaria, he recordado una vieja foto familiar que me regaló hace años mi padre.
En la misma aparece su abuelo materno, Francisco Tuduri Pons (Pasajes de San Juan 1856 - Tolosa 1924), con seis remeros. Alrededor de la misma, varias dedicatorias como "La tripulación de la canoa Euskalduna a su patrón" o "A nuestro buen Pachi".
Todas las familias tienen sus historias y anécdotas que van transmitiéndose de generación en generación. En el caso de esta fotografía, las hermanas de mi abuela, que continuaron viviendo en la casa familiar de Tolosa, nos enseñaban con orgullo esta imagen de su padre, ensalzándonos su modestia y nos contaban que había competido en Barcelona durante la celebración de la Exposición Universal de 1888.
Años después, indagando por la red (ventajas de nuestro mundo moderno) encontré reseñas de los periódicos de la época que confirmaban el relato.
La embarcación Euskalduna, compuesta por seis remeros y timonel (nuestro bisabuelo), todos ellos de Pasai Donibane, sería lo que hoy denominamos una trainerilla y compitió en las regatas que se celebraron el 30 de mayo de 1888. Es posible, aunque no lo he encontrado, que lo hiciesen algún otro día, porque parece que cada remero lleva más de una medalla.
Transcribo la crónica publicada en el periódico La Dinastía al día siguiente. Este diario barcelonés se editó entre 1883 y 1904 y era de ideario conservador (apoyaba al partido de Cánovas del Castillo) y antirrepublicano (partidario de la Restauración monárquica como ya indica en su nombre) También conservo la de La Vanguardia, pero ésta es más interesante por lo que cuenta; hace una crónica más social que de meros resultados del acontecimiento.
El Ingeniero Don Nicolás de Bustinduy Vergara resumió su participación en la obra titulada "Guipúzcoa en la exposición Universal de Barcelona de 1888: reseña de la misma", publicada por la Diputación en el mismo año.
En ella detalla cada una de las empresas participantes y entre las tolosarras figuran las siguientes:
Volviendo a mi bisabuelo ya en Tolosa, y como curiosidad, otra de sus aficiones ligadas al mar fue el modelismo de barcos y a principios del siglo XX construye esta fragata de tres mástiles y tres foques que bota en el río Oria en Tolosa.
El barco se conserva en la iglesia del Santo Cristo de Bonanza de Pasai Donibane, su localidad natal, a la que fue donado. Cuenta la leyenda familiar que lleva un mensaje secreto en su interior.
En la misma aparece su abuelo materno, Francisco Tuduri Pons (Pasajes de San Juan 1856 - Tolosa 1924), con seis remeros. Alrededor de la misma, varias dedicatorias como "La tripulación de la canoa Euskalduna a su patrón" o "A nuestro buen Pachi".
Años después, indagando por la red (ventajas de nuestro mundo moderno) encontré reseñas de los periódicos de la época que confirmaban el relato.
La embarcación Euskalduna, compuesta por seis remeros y timonel (nuestro bisabuelo), todos ellos de Pasai Donibane, sería lo que hoy denominamos una trainerilla y compitió en las regatas que se celebraron el 30 de mayo de 1888. Es posible, aunque no lo he encontrado, que lo hiciesen algún otro día, porque parece que cada remero lleva más de una medalla.
Transcribo la crónica publicada en el periódico La Dinastía al día siguiente. Este diario barcelonés se editó entre 1883 y 1904 y era de ideario conservador (apoyaba al partido de Cánovas del Castillo) y antirrepublicano (partidario de la Restauración monárquica como ya indica en su nombre) También conservo la de La Vanguardia, pero ésta es más interesante por lo que cuenta; hace una crónica más social que de meros resultados del acontecimiento.
"En el programa de festejos con motivo de la Exposición estaban incluidas las regatas a vela, y como sitio para verlas, la sección marítima de la misma Exposición. Sin embargo, el sitio indicado no estaba arreglado, sino a medias, por lo cual resultó un tanto incómodo, a causa del sol especialmente, pues no había toldo en parte alguna. Al extremo de la referida sección y avanzando sobre el mar había dispuestos dos alegres pabellones, uno para la Reina y su cortejo, por si se dignaban ir, y otro para el Ayuntamiento, del cual concurrieron algunos individuos. Entre ambos pabellones, había una especie de terraza para el jurado y la prensa. Luego venía una plazoleta para los socios, después una explanada con sillas y después la tribuna, una y otra para los que pagaban cinco pesetas. Para los de una había todo el resto de la sección, incluso unas filas de sillas frente al mar. En conjunto el paraje resultaba delicioso y el mar desde allí ofrecía una vista soberbia. Sólo faltaban medios de guarecerse del sol. Las regatas empezaron a las dos en punto porque el trayecto que habían de recorrer los yachts era tan largo que emplearon en él tres horas. Había al principio muy poca gente, tanto por la razón expresada como por estar aquel sitio muy apartado; pero fuese luego poblando aquello poco a poco y a las cinco había concurrencia y animación.
El ministro de Marina paseó en una falúa por aquellas aguas, pero no desembarcó. El vapor "Unión" embarcó mucha gente en el muelle y a cosa de las cuatro vino a situarse cerca de la sección marítima, desde donde los pasajeros contemplaron las regatas y el pintoresco espectáculo que ofrecía la muchedumbre colocada no solo en la misma sección, sino en la playa, en las alturas vecinas y en los edificios próximos. También se situaron en el propio lugar algunos botes y embarcaciones chicas tripuladas por curiosos. Los socios del Real Club de Regatas, organizador de la fiesta, mostráronse, cual de costumbre, amables y corteses sobremanera, deplorando no haber hallado lugar mejor acomodado para el público. El programa de las carreras acuáticas comprendía dos partes: la de vela y la de remo. (....)"
"(...) Antes que esta regata tuvo efecto otra, también a remo, no comprendida en el programa, de dos falúas de la fragata Numancia: número 1 y número 2. Ganó la primera. La segunda regata del programa fue la de canoas de seis remos. Primer premio: 200 pesetas y 7 medallas de plata dorada, ofrecido por la Exposición Universal. 2º premio: 100 pesetas y 7 medallas de plata dorada, ofrecida por la Exposición Universal. 3º premio: 50 pesetas. Tomaron parte: Colón propiedad de J.Real, del Real Club de Regatas.- Euskalduna, propiedad de F.Tuduri, del Real Club Naútico. Ganó el primer premio Colón. En las regatas del Asilo Naval corrieron dos botes tripulados por los niños de dicho Asilo con los botes del Real Club de Regatas, Colón y Fil-Fil, ganando el premio el Colón."También las empresas de Gipuzkoa estuvieron presentes en la Exposición, exponiendo sus productos en el Palacio de la Industria .
El Ingeniero Don Nicolás de Bustinduy Vergara resumió su participación en la obra titulada "Guipúzcoa en la exposición Universal de Barcelona de 1888: reseña de la misma", publicada por la Diputación en el mismo año.
En ella detalla cada una de las empresas participantes y entre las tolosarras figuran las siguientes:
- La fábrica de papel continuo "Laurac-bat" de Don Francisco Sarasola. La presenta como una de las pocas entre las muchas que hay en la zona de Tolosa, que participa en la Exposición.
- Sres L. Durás y Cía, fabricantes de papel, sobres, libros, rayados, etc. Casa fundada en 1862 en Cataluña. La define como una de las que más han ayudado a la expansión de la industria papelera en Gipuzkoa, debido a su extensa red comercial y a la variedad de sus productos, con sucursales en Madrid y Barcelona. Está reconcentrando su fabricación en Tolosa, continúa su descripción, y da ocupación a más de 400 obreros. Dispone de una fuerza motriz de 300 caballos entre motores hidráulicos y máquinas de vapor, destacando que dispone de alumbrado eléctrico en su fábrica de Tolosa y teléfono de la fábrica a los talleres. Es precisamente esta empresa la que traerá en este mismo año a Francisco Tuduri Pons a fijar su residencia en Tolosa. Entre sus habilidades valoraron que hablase tanto euskera como catalán (su familia era de origen menorquín)
- Limousin Hermanos, fabricantes de achicoria, chocolates y cafés. La fábrica data del año 1881 y dispone de su máquina de vapor, llegando a una producción diaria de más de 5.000 kg de achicoria. La raíz para su producción la importan principalmente de Bélgica y en menor medida de Francia y Alemania.
- Don Lorenzo Aguirre, renombrado fabricante de pianos de Ibarra. Nos lo presenta como discípulo de Erard y otros fabricantes parisinos. En la calle Euskal Herria de Ibarra todavía se denomina Piano Etxe al edificio que albergó en sus bajos el taller de este artesano. Es la casa que tiene un reloj de sol en su fachada.
- La nueva fábrica de cafés molidos de los Sres. Larrañaga y Cía, establecida el año anterior en Zegama, y con casa en Tolosa. Nos la presenta como la más moderna de la provincia, con maquinaria alemana y una turbina de 30 caballos. Además dispone de alumbrado eléctrico en sus instalaciones con una dinamo para 25 focos de 10 bujías cada uno. Además fabrica en un anexo los estuches y cajas para el café y aprovechando la instalación cajas para cerillas.
- Fábricas de papel continuo y pasta de madera de J. Sesé y Cía, "La Soledad" y "La Primitiva", en Tolosa y Hernani, Exhiben sus muestras de las diferentes variedades de papel y cartulina que fabrican, de diferentes gruesos y colores.
- La litografía mecánica de D. José Laborde, fundada en 1857, movida a vapor y que presenta en un gran cuadro un muestrario de sus trabajos litográficos. Esta empresa fue el germen de la que durante el siglo XX llegaría a ser una de las empresas gráficas más importantes del país, Gráficas Laborde y Labayen.
- En la sección de minería encontramos otra reputada empresa tolosarra, en este caso la Sociedad Insalus, con su establecimiento de Lizarza y sus aguas bicarbonatadas alcalinas. Es la única de las que hemos mencionado que mantiene su actividad en nuestros días.
- Para finalizar la reseña, Bustinduy se lamenta de que algunas de las grandes empresas de la provincia no hayan podido acudir a participar en la Exposición por problemas de plazos y organización y entre ellas cita a la fábrica de boinas de Tolosa y las fábricas de papel de Tolosa, Irura, Belaunza,Alegría y Berrobi.
Volviendo a mi bisabuelo ya en Tolosa, y como curiosidad, otra de sus aficiones ligadas al mar fue el modelismo de barcos y a principios del siglo XX construye esta fragata de tres mástiles y tres foques que bota en el río Oria en Tolosa.
Como vemos la expectación fue máxima. La hizo navegar con la ayuda de cuerdas de pita desde una barca, invisibles en las fotos, aunque en la segunda se puede apreciar tirando del botalón de proa.
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