Ir al contenido principal

ISTRIA

La península de Istria pertenece casi en su totalidad actualmente a la República de Croacia, desde que el 25 de junio de 1991 el parlamento de la federación croata, junto al esloveno, declararan su independencia abandonando la República Socialista Federativa Yugoslava, de la que habían formado parte desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Eslovenia mantiene su única salida al mar en unos pocos kilómetros de costa istriana y también Italia tiene una pequeña porción de territorio istriano si atendemos a la frontera geográfica que tradicionalmente ha definido los límites de la península, la línea Trieste-Fiume (Rijeka).
Fue veneciana durante cuatro siglos, Napoleón la incluyó en el Reino de Italia en 1805, formando a partir de 1809 parte de las Provincias de Iliria también bajo control francés.
A partir del Congreso de Viena tras la derrota del Sire en 1814 pasa a formar parte del Imperio austrohúngaro. Está incluida dentro del Küsterland (Litoral austriaco) y tuvo una amplia autonomía dentro de éste como Margraviato de Istria (1860-1918) con capital en Pula.
Entre la Primera y Segunda Guerras Mundiales, Istria será de Italia, hasta que tras el Tratado de París de 1947 pasará a ser parte de la República Socialista Federativa Yugoslava, enclavada dentro de ésta en la República Socialista de Croacia.
Entre los libros más preciados de mi biblioteca conservo una edición del Atlas Steiler de 1907, regalo de mi abuelo Jesús. Esta imagen es de la edición de 1891 y vemos a Istria como un territorio diferente de Croacia, ambos dentro del Imperio Austrohúngaro. Todas las ciudades figuran en el mapa con su nombre italiano.
Todos estos avatares de la historia conforman un territorio diferenciado culturalmente del resto de Croacia y que da un carácter especial a sus habitantes. En la misma familia podemos encontrarnos con el bisabuelo nacido austriaco, el abuelo, italiano, el padre yugoslavo y el hijo croata.
En cuanto a su lengua, toda la población habla el croata-serbio o serbio-croata (hace unos años servocroata, con "v", ahora croata a secas aunque siga siendo el mismo idioma eslavo que los croatas escriben con alfabeto latino mientras los serbios lo hacen con el cirílico) y una gran parte de la misma el dialecto veneciano del italiano, (no confundir con el véneto, lengua romance también hablada en la zona por una minoría, diferenciada del italiano). En la costa occidental se conserva el istrioto (lengua romance) hablado fundamentalmente en Rovigno y Dignano, aunque en peligro de extinción. Y también prácticamente extinto (según algunas fuentes lo hablan sólo unas 3.000 personas) otro idioma romance propio, el istrorumano, en el Noreste (Zejane)
La huella de Venecia es patente en todo su territorio y podemos encontrar leones venecianos en sus ciudades más importantes presidiendo fachadas o puertas de entrada.


El territorio no está muy poblado y aunque las ciudades más importantes de la costa sí que tienen una afluencia notable de turistas, no es un turismo masificado. Por otra parte, tanto edificios como parques, carreteras, etc. están muy cuidados y muy limpios, aunque queden algunas construcciones de los años sesenta y setenta de la época yugoslava semiabandonadas o en proceso de adaptación a los nuevos tiempos y exigencias del turismo actual. Otro aspecto a destacar es la amabilidad de sus habitantes así como la sensación de seguridad que se respira en todo momento. También llama la atención la ausencia total de mendicidad.
Nos instalamos en Pula (Pola en italiano) y desde allí recorreremos la península en diferentes excursiones. Todas las ciudades de Istria y sus calles tienen la doble denominación en croata e italiano.
Pula conserva vestigios de su pasado romano, como su impresionante anfiteatro, el Templo de Augusto o el Arco de los Sergios.
El anfiteatro, uno de los mejor conservados, es el sexto del mundo por su tamaño. Es de planta elíptica y sus ejes miden 130 y 100 m. Podía acoger unos 23.000 espectadores sentados en sus graderíos de piedra.

Cuando llegamos estaba ocupado por el Festival de Cine de Pula, aunque antes de irnos pudimos entrar en el mismo y admirar su grandeza. Está construido extramuros de lo que fuese la antigua ciudad amurallada. Las calles de la parte antigua conservan el aire veneciano de sus edificios y plazas y están plagadas de tiendas, restaurantes y terrazas donde pasar una tarde-noche de verano disfrutando de una buena parrillada de pescados y calamares a la plancha o fritos a unos precios muy asequibles.


Al sur de Pula se extiende el Parque Nacional de Kamenjak, en Premantura donde pasar unas horas en plena naturaleza. En los alrededores muchos campings y mucho turismo local.
Subiendo por la costa occidental de Istria, en el Mar Adriático, y siempre partiendo de Pula, encontramos Fasana, puerto desde el que nos embarcamos para visitar otro espectacular parque natural, el de las Islas Brijuni.  Este pequeño paraíso es el que escogió el mariscal Tito para fijar su residencia, en la que pasó desde 1947 hasta 1980, el año de su muerte, seis meses todos los años. Sólo se pueden visitar las dos islas mayores, Veli Brijuni y Mali Brijuni.
En la primera de ellas es donde Tito tenía su casa y hay un hotel en el que se alojaban sus visitas. Con los animales exóticos que le regalaban los diferentes jefes de estado que le visitaban creó un parque safari y también introdujo diferentes especies de plantas subtropicales. Existe un museo sobre Tito con fotografías en las que se le ve junto a Josephine Baker, Elisabeth Taylor o Sophia Loren (le alabamos el gusto) y también se puede ver el Cadillac del 53 que utilizaba para sus desplazamientos por la isla (¡Qué fácil es desmontar mitos del pasado!).
También la segunda de las islas es accesible, y allí nos dirigimos para darnos un baño en una de sus playas de piedras, como todas las de Istria. Además, hay un chiringuito en el que poder tomarse una cerveza fresca.
En cuanto a Fazana (Fasana), se trata de un pequeño pueblo pesquero con mucho ambiente en sus múltiples terrazas y restaurantes.
En las calles de la parte antigua, cenamos dos veces en un recoleto restaurante de nombre Antonio, a muy buen precio como en toda la península. El plato que no falta en ninguna de las cartas son los calamares, bien fritos, bien a la plancha. Nosotros los llamaríamos txipirones por el tamaño. Su precio nos servía de referencia para comparar unos locales con otros.
Cerca de Fasana, hacia el interior visitamos Vodnjan (Dignano). De origen romano, la ciudad conserva edificios renacentistas de estilo gótico veneciano, que denotan su pasado ligado a la Serenísima, incluida la antigua logia.





En la plaza, unos entusiastas vecinos recopilan antiguos aperos y objetos ligados al pasado agrícola y vitivinícola de la ciudad. Nos invitan a pasar a pesar de estar cerrado y nos obsequian con pastas y moscatel caseros.


Siguiendo el orden geográfico de la costa hacia el norte, que no el cronológico de nuestras visitas, llegamos a Rovinj/Rovigno, la más espectacular de las ciudades que visitamos en cuanto a su emplazamiento, en una península con forma de corazón, dominado por la catedral de Santa Eufemia, considerado el edificio barroco más grande de Istria.



Rovinj estuvo emplazada en una isla hasta 1763 en que se une al continente mediante el rellenado del canal que los separaba. Como todas las ciudades de Istria, su historia está muy ligada a la de Venecia. Pasear por el casco medieval empedrado de la ciudad es un deber y hay multitud de rincones, callejuelas, patios, salidas al mar, donde poder deleitarnos. Acabamos nuestro paseo en la parte del puerto, donde se acumulan las terrazas y restaurantes, con bonitas vistas hacia la parte antigua.

Al norte de Rovinj nos encontramos Vsar (Orsera) cuyo principal atractivo es el Canal de Lim, un fiordo de unos 11 km. de profundidad en el que se crían mejillones y ostras y situado en un entorno natural protegido de gran belleza. Tanto desde Vsar como desde Rovinj ofrecen multitud de opciones para visitarlo en barca.
Siguiendo la línea de costa llegaremos al otro enclave con Rovinj más interesante de la costa occidental. Se trata de Porec (Parenzo), otro de los atractivos turísticos de Istria, Su casco antiguo, construido también sobre una pequeña península, está plagado de bellos edificios románicos, góticos y barrocos en calles empedradas llenas de vestigios de los pueblos que pasaron por ellas, destacando entre todas la herencia de Bizancio, perpetuada en la Basílica de Santa Eufrasia, del siglo VI, en la que admiramos sus mosaicos bizantinos de oro en el crucero central y en el suelo.








Alrededor de la Vía Decumanus, numerosos restaurantes donde seguir deleitándonos con los productos de la tierra. Un pequeño puerto completa la postal de la ciudad.
Continuando nuestro periplo costero, llegaremos a Novigrad/Cittanova, otro enclave medieval lleno de encanto en el que destacan las murallas y sus torres, que protegen su casco antiguo. Tradicionalmente tierra de pescadores, alberga ahora uno de los mayores puertos de recreo de la zona.
Más al norte nos encontramos con Umag, otra villa pesquera con su pequeño puerto, reconvertida a centro turístico, aunque nos pareció algo más apagada que las anteriores, y con algunos grandes hoteles cerrados. También vimos en la zona de playas los típicos edificios de apartamentos de la época de Tito, rodeados de zonas verdes, donde los ciudadanos de la república socialista pasaban sus veraneos tutelados por el Estado.

La última localidad hacia el norte de la costa istriana croata es Sabudrija, adentrándonos ya en la costa eslovena, con las localidades de Piran y Kover, que no pudimos visitar al haberse olvidado el DNI en el hotel uno de nuestros compañeros de viaje.
Hacia el interior en el norte de la península visitamos Motovun, en la denominada Toscana istriana, villa medieval en la alto de una colina a 300 m. de altitud desde la que divisamos verdes campos, viñedos y el valle del río Mirna, donde se recoge la preciada trufa, otro de los atractivos de la zona.
La huella veneciana de cinco siglos es patente en sus calles empedradas, conservando además la más antigua de las esculturas de león veneciano existentes.
Sobre sus puertas los turistas nos afanamos por encontrar al león sonriente.



Otra localidad norteña, aunque esta vez más hacia el este, es Hum/Colmo, publicitada en las guías como la ciudad más pequeña del mundo, con sus 17 habitantes, lo que sería discutible, aunque no la belleza de sus dos únicas calles. Cuesta llegar por una estrecha carretera, pero merece la pena. Fue uno de los centros más conocidos de la escritura glagolítica a partir del siglo XI. El alfabeto glagolítico fue usado aquí hasta finales del siglo XIX y es el más antiguo de los alfabetos eslavos que se conocen.


En el centro geográfico de la península visitamos Pazin/Pisino, capital administrativa de la región, sin mucho atractivo, más allá de su castillo, desde el que Mathias Sandorf , el héroe de la novela de Julio Verne, consigue escapar con sus cómplices para desaparecer por el fiordo de Lim.
En la carretera que nos lleva de Pula a la costa oriental, volviendo de visitar esta zona, nos detuvimos por casualidad en la localidad de Barban. Este pequeño pueblo fue una ciudad fortificada durante la Edad Media, de lo que aún conserva algún vestigio. Para entrar en la plaza atravesaremos la Velika Vrata (Gran Puerta, 1717). Atraídos por el sonido del acordeón nos encontramos con que celebraban un festival popular de música. La melodía nos sonaba muy familiar y si además del acordeón cromático tradicional escuchábamos como era el caso, el diatónico, estábamos oyendo trikitrixa. Podíamos estar en una plaza de cualquier pueblo guipuzcoano, pero estábamos en Croacia.
Como es sabido, la trikitixa la introdujeron en Euskal Herria los dinamiteros piamonteses del norte de Italia que vinieron a trabajar a mediados del Siglo XIX con la construcción del Ferrocarril del Norte, sobre todo para perforar los grandes túneles como el de Zumárraga. La presencia italiana en Istria les dejó un legado similar.
En cuanto a las ciudades que visitamos en la costa oriental, la primera de ellas fue Rabac, en la bahía de Kvarner, antiguo pequeño pueblo de pescadores ahora convertido en centro vacacional que popularizaron algunas de las familias más pudientes de Croacia, construyendo grandes villas en sus escarpadas laderas.

Unos pocos kilómetros antes de llegar merece la pena detenerse en Labin/Albona, ciudad con una larga historia y antiguo centro minero. Capital de la minería istriana del carbón hasta la década de los 70 del pasado siglo, su subsuelo quedó hecho un auténtico queso gruyere que provocó que estuviese a punto de derrumbarse. En la parte baja de la localidad aún podemos ver las torretas de acceso a los pozos. El año 1921 los mineros en huelga proclamaron la República de Albona, con un programa socialista.
Todavía quedan nostálgicos de su pasado como denotaban algunas pintadas con la hoz y el martillo o un bosque con algunos árboles talados en lo alto de la montaña formando el nombre Tito, perfectamente apreciable desde la carretera que nos conducía a la ciudad.
La parte alta es un sorprendente y decadente conjunto de antiguos palacios e iglesias venecianas, en estilos renacentista y barroco y la logia de 1550. En la cúspide, desde los bastiones venecianos que defendían la ciudad, podemos disfrutar de una preciosa vista.




Y como colofón a nuestra visita istriana, ya camino de Zagreb donde cogeríamos el vuelo de regreso, nos detenemos en otra lujosa ciudad costera de la bahía de Kvarner, Opatija/Abbazia, desde finales del siglo XIX, centro de salud e invierno del Imperio Austro Húngaro hasta la Primera Guerra Mundial. Aún quedan en pie muchos viejos hoteles vestigio de su esplendoroso pasado; Francisco José I y su mediática esposa Sissi, el compositor Gustav Mahler, la bailarina Isadora Duncan o el escritor Antón Chéjov pasaron grandes temporadas aquí.


Como siempre, no hemos podido ver todo lo que nos hubiese gustado, pero nos llevamos una gratísima impresión de esta península bañada por el Adriático, de agitada y convulsa historia, con una situación geográfica codiciada por todos los que han querido dominar los mares mediterráneos

Comentarios

Entradas populares de este blog

VILLA PAPELERA

En este año que finaliza, la Papelera de Amaroz ha trasladado su producción a Legorreta , adaptando a sus necesidades las instalaciones de la fallida Paperalia . Esperamos y le deseamos una larga y fructífera vida que añadir a su centeneria trayectoria. En la imagen, el solar ocupado hasta la fecha, tras el derribo de parte de las instalaciones. Con este traslado acaban 200 años de presencia papelera en el término municipal de la villa de Tolosa . La hasta hace unos años conocida como "villa papelera", es más renombrada en la actualidad por su actividad gastronómica (mercado y ferias, alubias, chuleta, repostería, ...) . Podría autotitularse ahora como "villa pastelera", dicho sea de paso, con todos mis respetos a la exitosa y muy loable labor de los laureados confiteros locales. Hemos pasado de ser una ciudad industrial a una ciudad de servicios. ¿Mejor, peor? El tiempo lo dirá, pero sí que hay que reconocer que es un caso único y aislado en nuestro entorno guip

MARQUESA DE MONTEHERMOSO

María Pilar de Acedo y Sarriá nació en Tolosa el 10 de marzo de 1784 en el Palacio de Atodo , uno de los edificios medievales de la villa que aún se conservan, aunque su interior desgraciadamente ya no tenga nada que ver con el que viera nacer a la Condesa de Echauz . Hija de Don José de Acedo y Atodo, Conde de Echauz y María Luisa de Sarriá y Villafañe , Condesa del Vado . Su padre será el primer mayordomo de la importante Casa de Misericordia de Tolosa, según escritura otorgada el 31 de enero de 1781 . La familia Acedo proviene de la población navarra del mismo nombre, mientras que los Atodo están enraizados en Tolosa siglos atrás y emparentados con todas las familias de abolengo de la villa, como los Zavala . Su abuela es Joaquina María de Atodo y Zavala (1728-1793) . A los 7 años se trasladarán a vivir a Vitoria , y a los 16 se casará con Don Ortuño María de Aguirre Zuazo y del Corral , Marqués de Montehermoso . Al año siguiente, en 1801,  nacerá su única hija, Ama

DONOSTIA-ULIA-PASAIA

Hace tiempo que tenía ganas de hacer este paseo por la costa guipuzcoana. Poco a poco voy completando los itinerarios cercanos al mar. La ruta, muy bien señalizada, nos llevará desde la actual capital guipuzcoana hasta el puerto más importante del territorio histórico, Pasaia o Pasajes, puerto natural, o fiordo, situado en la desembocadura del río Oiartzun, entre los montes Ulia y Jaizkibel, del que ya tenemos referencias históricas desde la época romana. El camino parte del barrio donostiarra de Sagüés, en el borde oriental de la costa de la ciudad. En las cercanías, un caserón-palacio de reminiscencias muy marineras, la  Casa Okendo , cuna de una saga de marinos que ostentaron importantes cargos en  San Sebastián  y  Gipuzkoa  durante los siglos XVI y XVII.  Miguel de Oquendo fue quien reedificó la pequeña casa en la que nació convirtiéndola en un pequeño palacio con el aspecto que ha llegado hasta nuestros días. Participó con 14 navíos en la conocida como " Armada Invenci

VIAJE EN AUTOCARAVANA ALREDEDOR DE LOS ALPES (I)

Viajar en autocaravana era una de las recurrentes opciones no realizadas que año tras año surgían en mi familia a la hora de preparar las vacaciones veraniegas. Por una razón u otra, siempre la descartábamos hasta que este año se dieron las circunstancias para que todo encajase y nos decidiésemos a hacerlo. De entrada, el primer obstáculo a superar es el de amigos, conocidos y familiares cuando les cuentas tu proyecto: algunos lo apoyan con entusiasmo, pero muchos otros inciden en las incomodidades, posibles problemas y demás. Como somos de ideas fijas, no nos arredramos y comenzamos nuestra pequeña aventura. La autocaravana te permite volver a ver tus viajes con cierto aire romántico, y a pesar de que las comodidades tanto del entorno por el que viajamos (Europa) como del medio (disponemos, de nevera, cocina, ducha, baño y demás comodidades de la vida moderna) no tengan nada que ver con las de un viaje de aventura, te da la posibilidad de improvisar y cierto aire de vagabundo nóma

GIPUZKOA: CAPITAL, TOLOSA

Aunque es de todos conocido en Tolosa y hasta cierto punto por el resto de los guipuzcoanos, fuera de nuestro territorio es un hecho bastante desconocido que históricamente Tolosa fuese la capital de Gipuzkoa, hasta que en 1854 definitivamente y por motivos políticos ésta se trasladase a San Sebastián. Cuando se dice que Tolosa sólo lo fue por un periodo de diez años, entre 1844 y 1854, tampoco es totalmente cierto, pues hubo muchos más momentos de nuestra historia en los que Tolosa fue de facto la capital del territorio. Hagamos un poco de historia del tema, siguiendo al siempre citado para cuestiones guipuzcoanas, Pablo Gorosábel, quien en su obra "Diccionario histórico-geográfico-descriptivo de los pueblos, valles, partidos, alcaldías y uniones de Guipúzcoa, con un apéndice de las Cartas pueblas y otros documentos importantes" , impresa en la Imprenta de Pedro Gurruchaga en Tolosa en 1862, nos dice lo siguiente: "Esta circunstancia debió influir igualmente  en el

BALLENAS

El viernes el espectáculo estrella del malecón de la playa de Zarautz no fueron ni los surfistas que ya entrenan para el próximo San Miguel Pro Surf (del 1 al 6 de septiembre), ni los grupos de música que amenizan las terrazas de los chiringuitos, ni los cuerpos serranos que se tuestan al sol de agosto. En esta ocasión, la gran atracción la constituyó el cachalote que varó en la playa hacia las 7 y media de la mañana y no fue retirado hasta pasadas las 11 de la noche. No habrá veraneante zarauztarra que no haya posado ese día con el cetáceo que vino a morir junto a la arena. Según cuentan las crónicas (no soy ningún especialista ni mucho menos en biología marina), se trataba de un ejemplar joven de cachalote. El nombre genérico ballena engloba a los cetáceos de gran tamaño y se subdivide en Odontocetos (ballenas con dientes) y Misticetos (ballenas con barbas) Dentro del primer grupo se encuentra el cachalote ( Physeter catodon ). En cuanto al ejemplar que nos ocupa, medía unos

AMEZKETA-IGARATZA

Aunque el tiempo es peor del anunciado para este sábado, y el día amanece con sirimiri , confiamos en la mejora y decidimos mantener la ruta prevista. Nos dirigimos a la villa de Amezketa , que se encuentra situada en la comarca guipuzcoana de Tolosaldea, a los pies del Txindoki y uno de los puntos más habituales para adentrarse en la Sierra de Aralar desde la vertiente norte de la misma. Hoy me acompaña mi amigo Martín, herrikoseme de la citada localidad. Gran parte del trayecto coincide con el utilizado en la ascensión a Ganbo , por lo que dejo el enlace de la entrada que dediqué a esta emblemática cumbre de la sierra. Una vez más utilizo para ilustrar este punto el excelente archivo de fotografías de la Diputación Foral de Gipuzkoa , custodiadas en Tolosa y recogidas en la red al alcance del público en general en Gure Gipuzkoa  para ilustrar este punto. En este caso se trata de una fotografía de Indalecio Ojanguren , fechada en 1954 , con Txindoki nevado al fondo. A la d

BIRIATU-XOLDOKOGAINA-IBARDIN

El amigo Rafa Guardiola me lleva esta semana de excursión por tierras del Bidasoa . Salimos de la plaza de Biriatu ( Biriatou , en francés), bonito pueblo de Iparralde . Como en cualquier otro lugar de Euskalherria no falta el frontón, aunque los de este lado de la frontera son sin pared izquierda. La localidad se encuentra situada en las faldas del monte Xoldokogaina , primera cumbre del Pirineo desde la vertiente cantábrica o atlántica. En la plaza y junto a la iglesia, iniciamos el camino por el GR10 , equivalente francés del GR11 de la cara Sur y que recorre los Pirineos de mar a mar por su cara Norte. Una vez acabada la pista hay un nuevo pequeño parking donde se puede dejar el coche y empezar la ruta por el camino que sale antes de éste a la derecha. Las faldas del Xoldokogaina, en su mayor parte yermas, sin árboles, lo que por otra parte es una ventaja a la hora de admirar sus inabarcables vistas, están surcadas por numerosos caminos que confluyen posteriormente. Al Norte,

MIGUEL DE UNAMUNO, UN VASCO UNIVERSAL

Mañana lunes se cumplen 150 años del nacimiento de Don Miguel de Unamuno y Jugo (1864-1936), un vasco universal donde los haya. Aunque el ayuntamiento de su villa natal, Bilbao sí que ha organizado un completo programa a lo largo de este año, fruto sin duda de la personalidad del que fuese su alcalde durante los últimos 15 años, Iñaki Azkuna , en el resto del País Vasco , el evento va a pasar bastante desapercibido. Seguramente se deba a que su pensamiento no casa con la ideología oficial imperante. No me cansaré de repetir, no obstante, que ocultar aquello que no nos gusta o con lo que no estamos de acuerdo, no es más que una muestra más de la incultura y banalidad moral de quienes nos gobiernan. No seré yo quien defienda el pensamiento de Unamuno en su integridad, entre otras cosas porque la sociedad que le tocó vivir y la nuestra se parecen poco afortunadamente, pero sí que sigue y seguirá vigente el Unamuno hombre, atormentado , apasionado , independiente y crítico con

NO WOMAN, NO CRY

La predilección por los números redondos es una constante en nuestra cultura. Este mes pasado he cumplido medio siglo, o sea, 50 años. Pero si en lugar de haber adoptado el sistema métrico decimal, hubiésemos construido la ciencia matemática en base 12 por ejemplo (como cuando compramos huevos), 50 sería un número tan anodino como ahora lo es el 48. Esta semana, otro número redondo, 30 años de su muerte, nos recuerda a un icono que ocupa ya el tercer lugar en la hipotética clasificación de personajes iconográficos de la Historia, tras Jesucristo  y el Ché . Pocos intérpretes me han producido una impresión similar al escuchar su música por primera vez. Era diferente a todo lo que habíamos escuchado hasta entonces. Y la canción que da título a esta entrada forma parte de la música de mi vida. Poco a poco fuimos averiguando que se trataba de un músico jamaicano, que esa música cálida, con ese ritmo constante y machacón de reminiscencias africanas y caribeñas, con una percusión que