De las rutas que parten de Tolosa a los montes cercanos, ésta es la que más desnivel tiene. Partimos de Tolosa (75 m.) y alcanzaremos los 1.010 m. en la cumbre, por lo que estamos en un desnivel cercano a los 1.000 m.
Iniciamos la ruta en San Esteban, detrás de la estación, ascendiendo por la carretera que sube a los caseríos de Montezkue, coincidiendo en este tramo con el que empleamos para la ruta a Mendikute. Pasamos el caserío Martin Txiki (25') y en 5' más llegamos al cruce para ir a Urkizu, tras pasar las paradas de caza. Una foto de nuestro objetivo desde este punto. No la he sacado hoy, que el día está mucho más brumoso. Pasamos la valla y seguimos el camino, bastante ancho en este tramo, hasta una vez franqueada una nueva langa coger a la derecha e inmediatamente atravesar el bosque que nos encontramos a la izquierda superando el paso de la foto. Aquí la cuesta es bastante pronunciada y una vez salimos por el otro extremo del recinto vallado, tomamos el camino hacia la izquierda(40'). En toda esta zona hay que estar bastante atentos porque el camino no está señalizado y hay muchos senderos y pistas. Unos pocos pasos más adelante, abandonamos el camino y subimos por la senda que asciende atravesando un feo pinar. Al finalizar éste, pasamos una pequeña puerta y seguimos ascendiendo hasta encontrarnos un camino más ancho, que tomamos hacia la derecha. Una bonita vista de Uzturre desde este punto. Aquí viene la parte más cómoda del recorrido, ya que durante unos 20' bordearemos el monte Olamuño (el del repetidor, para entendernos) por su ladera norte. Al otro lado del "agujero", Herniozabal y el camino que sube de Hernialde y que utilizaremos a la vuelta. Encontramos una nueva bifurcación y seguimos por el camino de la derecha, dejando el que asciende a la izquierda. En este tramo atravesamos un viejo hayedo con ejemplares trasmochados. Hasta mediados del siglo XX, esta práctica era habitual. Se trasmochaban las hayas cuando tenían unos 50 años, y ya luego cada 20 aproximadamente. La leña se utilizaba para las carboneras, que luego abastecían los hornos de las ferrerías. No obstante, parece ser que su origen no es ése, sino el tratar de evitar la venta forzosa a precios irrisorios de arbolado a la Armada para la construcción de barcos. Las ramas crecían de este modo retorcidas y no eran tan aprovechables para ese cometido. Hace dos años la prensa se hizo amplio eco de la visita de un grupo de naturalistas ingleses a Oiartzun interesándose por esta práctica.
Seguir las marcas rojas por el camino que sube en zigzag por la ladera. En la última rampa, a la derecha abandonamos la subida para coger la bifurcación que nos lleva a la fuente Udeta Iturri, por la que extrañamente no fluía más que un hilo de agua. Retomamos el camino de subida y alcanzamos las campas de Zelai Txiki (723 m., 1h35') Nos dirigimos a la derecha siguiendo el camino que asciende bien marcado hasta llegar al paraje Lizarbakar en referencia al solitario fresno que lo domina (830 m., 1h.50'). El fresno, Lizar en euskera es uno de los árboles más apreciados por los vascos. Su madera es muy elástica. Por otra parte, la creencia popular utiliza sus ramas para proteger las entradas de las casas, costumbre que se mantiene en Tolosa durante las fiestas de San Juan. Manuel de Lekuona, investigador y académico de Euskaltzaindia recogió la siguiente afirmación popular: Lizarra ez da bedeinkatu behar, berez da bedeinkatua ("El fresno no hay que bendecirlo, pues ya es bendito de por sí")
Desde la borda que vemos detrás, continuamos la parte más dura de la subida pegados a la valla, hasta un poco antes de llegar al collado, donde seguimos el sendero hacia la izquierda por debajo de las rocas y árboles del cordal hasta alcanzar la cima (1.010 m. 2h.10') Oficialmente están catalogados 1.010 m., aunque el buzón marca 1.034 m. y el GPS también se acercaba más a esta cota.Las vistas desde esta cumbre son magníficas, aunque el día no está muy limpio. Estamos en la cumbre más oriental del macizo de Hernio, centro geográfico de Gipuzkoa. Al norte, divisamos toda la costa. En la foto, enfrente Zarautz y a la derecha, la bocana de Orio.Iniciamos el descenso desandando el camino hasta Lizarbakar (15') y en este punto, junto a la borda cogemos a la izquierda el camino que baja hacia Hernialde. Al principio, es un poco incómodo de bajar por lo pedregoso, pero en algunos tramos, la antigua calzada empedrada se conserva bien. Al fondo , echando la vista atrás vemos la txabola y el fresno del collado. Unos 25' después habremos llegado a una nueva langa que franqueamos para unos metros más adelante coger la pista de la derecha. Otros 20' más y llegamos a un nuevo cruce de caminos en el que tomamos nuevamente hacia la derecha. Una vista de Peñas de Aya y el Adarra desde este punto. Unos metros más adelante nos desviamos de éste para entrar a la izquierda por una estrecha senda por la que atajamos la bajada, aunque podíamos seguir por la pista marcada como PR que desciende hacia el pueblo de Hernialde. Tras el atajo nos volvemos a juntar con el camino principal (10´) y pasando por el caserío Izagirre-Saletxe llegamos a Hernialde (1h.15' desde la cima) Una vista de la Iglesia con su bonito atrio.En esta iglesia ejerció como párroco el famoso guerrillero carlista Manuel Ignacio Santa Cruz Loidi, conocido como el cura Santa Cruz, natural de otra villa de Tolosaldea, Elduain y famoso además de por su actividad al frente de una pequeña partida, por su extrema crueldad. La plaza está dedicada a su memoria. Empezamos a bajar por la carretera y en la primera curva nos metemos en una calle entre caseríos y luego a la izquierda. Este año los baserritarrak tienen trabajo. ¡Pronto han tenido que empezar a afilar la guadaña! Si llevamos como referencia enfrente el Instituto de Tolosa y el colegio Samaniego intuiremos fácilmente el camino adecuado. Más abajo, está marcado como PR. Pasamos la casa Eguzkitza y atravesamos una de las numerosas langas modelo "somier" que nos encontramos por nuestros montes (15' desde Hernialde). Cruzamos la carretera y seguimos bajando por el camino, ahora en zig-zag por una pendiente bastante pronunciada, hasta llegar al cruce de la carretera de Hernialde con la de Anoeta, por debajo de la vía del tren (30' desde Hernialde) De aquí a Tolosa por la carretera (15'). Entraremos por el barrio de Belate, justo al otro extremo del pueblo del inicio de la ruta. Si completamos el recorrido hasta el punto de partida, habrán pasado 4h30' desde que comenzásemos la ruta.
Iniciamos la ruta en San Esteban, detrás de la estación, ascendiendo por la carretera que sube a los caseríos de Montezkue, coincidiendo en este tramo con el que empleamos para la ruta a Mendikute. Pasamos el caserío Martin Txiki (25') y en 5' más llegamos al cruce para ir a Urkizu, tras pasar las paradas de caza. Una foto de nuestro objetivo desde este punto. No la he sacado hoy, que el día está mucho más brumoso. Pasamos la valla y seguimos el camino, bastante ancho en este tramo, hasta una vez franqueada una nueva langa coger a la derecha e inmediatamente atravesar el bosque que nos encontramos a la izquierda superando el paso de la foto. Aquí la cuesta es bastante pronunciada y una vez salimos por el otro extremo del recinto vallado, tomamos el camino hacia la izquierda(40'). En toda esta zona hay que estar bastante atentos porque el camino no está señalizado y hay muchos senderos y pistas. Unos pocos pasos más adelante, abandonamos el camino y subimos por la senda que asciende atravesando un feo pinar. Al finalizar éste, pasamos una pequeña puerta y seguimos ascendiendo hasta encontrarnos un camino más ancho, que tomamos hacia la derecha. Una bonita vista de Uzturre desde este punto. Aquí viene la parte más cómoda del recorrido, ya que durante unos 20' bordearemos el monte Olamuño (el del repetidor, para entendernos) por su ladera norte. Al otro lado del "agujero", Herniozabal y el camino que sube de Hernialde y que utilizaremos a la vuelta. Encontramos una nueva bifurcación y seguimos por el camino de la derecha, dejando el que asciende a la izquierda. En este tramo atravesamos un viejo hayedo con ejemplares trasmochados. Hasta mediados del siglo XX, esta práctica era habitual. Se trasmochaban las hayas cuando tenían unos 50 años, y ya luego cada 20 aproximadamente. La leña se utilizaba para las carboneras, que luego abastecían los hornos de las ferrerías. No obstante, parece ser que su origen no es ése, sino el tratar de evitar la venta forzosa a precios irrisorios de arbolado a la Armada para la construcción de barcos. Las ramas crecían de este modo retorcidas y no eran tan aprovechables para ese cometido. Hace dos años la prensa se hizo amplio eco de la visita de un grupo de naturalistas ingleses a Oiartzun interesándose por esta práctica.
Seguir las marcas rojas por el camino que sube en zigzag por la ladera. En la última rampa, a la derecha abandonamos la subida para coger la bifurcación que nos lleva a la fuente Udeta Iturri, por la que extrañamente no fluía más que un hilo de agua. Retomamos el camino de subida y alcanzamos las campas de Zelai Txiki (723 m., 1h35') Nos dirigimos a la derecha siguiendo el camino que asciende bien marcado hasta llegar al paraje Lizarbakar en referencia al solitario fresno que lo domina (830 m., 1h.50'). El fresno, Lizar en euskera es uno de los árboles más apreciados por los vascos. Su madera es muy elástica. Por otra parte, la creencia popular utiliza sus ramas para proteger las entradas de las casas, costumbre que se mantiene en Tolosa durante las fiestas de San Juan. Manuel de Lekuona, investigador y académico de Euskaltzaindia recogió la siguiente afirmación popular: Lizarra ez da bedeinkatu behar, berez da bedeinkatua ("El fresno no hay que bendecirlo, pues ya es bendito de por sí")
Desde la borda que vemos detrás, continuamos la parte más dura de la subida pegados a la valla, hasta un poco antes de llegar al collado, donde seguimos el sendero hacia la izquierda por debajo de las rocas y árboles del cordal hasta alcanzar la cima (1.010 m. 2h.10') Oficialmente están catalogados 1.010 m., aunque el buzón marca 1.034 m. y el GPS también se acercaba más a esta cota.Las vistas desde esta cumbre son magníficas, aunque el día no está muy limpio. Estamos en la cumbre más oriental del macizo de Hernio, centro geográfico de Gipuzkoa. Al norte, divisamos toda la costa. En la foto, enfrente Zarautz y a la derecha, la bocana de Orio.Iniciamos el descenso desandando el camino hasta Lizarbakar (15') y en este punto, junto a la borda cogemos a la izquierda el camino que baja hacia Hernialde. Al principio, es un poco incómodo de bajar por lo pedregoso, pero en algunos tramos, la antigua calzada empedrada se conserva bien. Al fondo , echando la vista atrás vemos la txabola y el fresno del collado. Unos 25' después habremos llegado a una nueva langa que franqueamos para unos metros más adelante coger la pista de la derecha. Otros 20' más y llegamos a un nuevo cruce de caminos en el que tomamos nuevamente hacia la derecha. Una vista de Peñas de Aya y el Adarra desde este punto. Unos metros más adelante nos desviamos de éste para entrar a la izquierda por una estrecha senda por la que atajamos la bajada, aunque podíamos seguir por la pista marcada como PR que desciende hacia el pueblo de Hernialde. Tras el atajo nos volvemos a juntar con el camino principal (10´) y pasando por el caserío Izagirre-Saletxe llegamos a Hernialde (1h.15' desde la cima) Una vista de la Iglesia con su bonito atrio.En esta iglesia ejerció como párroco el famoso guerrillero carlista Manuel Ignacio Santa Cruz Loidi, conocido como el cura Santa Cruz, natural de otra villa de Tolosaldea, Elduain y famoso además de por su actividad al frente de una pequeña partida, por su extrema crueldad. La plaza está dedicada a su memoria. Empezamos a bajar por la carretera y en la primera curva nos metemos en una calle entre caseríos y luego a la izquierda. Este año los baserritarrak tienen trabajo. ¡Pronto han tenido que empezar a afilar la guadaña! Si llevamos como referencia enfrente el Instituto de Tolosa y el colegio Samaniego intuiremos fácilmente el camino adecuado. Más abajo, está marcado como PR. Pasamos la casa Eguzkitza y atravesamos una de las numerosas langas modelo "somier" que nos encontramos por nuestros montes (15' desde Hernialde). Cruzamos la carretera y seguimos bajando por el camino, ahora en zig-zag por una pendiente bastante pronunciada, hasta llegar al cruce de la carretera de Hernialde con la de Anoeta, por debajo de la vía del tren (30' desde Hernialde) De aquí a Tolosa por la carretera (15'). Entraremos por el barrio de Belate, justo al otro extremo del pueblo del inicio de la ruta. Si completamos el recorrido hasta el punto de partida, habrán pasado 4h30' desde que comenzásemos la ruta.
Comentarios
Publicar un comentario