Durante este fin de semana, una buena parte de los primos Latorre hemos acudido a la convocatoria organizada brillantemente por Cristina y Agustín, en Villoslada de Cameros, patria chica de éste último, primo "pegado". La foto está obtenida en la ermita de la Virgen de Lomos de Orios, construcción barroca del siglo XVII, situada en las faldas del Parque Natural de la Sierra de la Cebollera, a más de 1.500 m. de altitud, a 9 km. del núcleo urbano de Villoslada.Villoslada está situado en la comarca riojana de Cameros, concretamente en el Camero nuevo, al sur de la comunidad, lindando con la provincia de Soria, y junto a la Cañada Soriana Oriental, la más larga y una de las más importantes vías pecuarias de la península. Sus habitantes estuvieron durante siglos ligados al pastoreo, llegando a contabilizar más de 100.000 ovejas en tiempos de la mesta. Prueba de ello, todavía se conservan a la entrada del pueblo los restos de la que fuera una importante Real Fábrica de Paños, que llegó a contar con 32 telares a mediados del siglo XVIII. Su estado de conservación es bastante deplorable (prácticamente no quedan más que las paredes) y requeriría una urgente intervención.
Como no podía ser de otra manera, dado el entorno, la época del año en que nos encontramos y las inquietudes de algunos de los participantes, el día del sábado comenzó para Agustín, mi hermano Miguel y uno mismo, con una expedición setera ("honguera" para ser más exactos) por la vertiente riojana del puerto de Piqueras. A pesar de las pocas expectativas de éxito que nos auguraban (para los habitantes de la zona, la temporada es floja a causa de las escasas lluvias), la cosecha de Boletus pinophilus ( "Hongo pinícola" o "Kaskabeltz", en euskera) fue considerable, como se aprecia en la foto.
A mediodía nos dirigimos a una zona recreativa en los aledaños de la población, junto al río Iregua para, los cerca de 30 comensales que nos encontrábamos, dar buena cuenta del resultado en forma de revuelto, acompañado de exquisitos chorizo y queso riojanos. Por fortuna, la prohibición de hacer fuego finalizó el pasado día 15.Tras la comida visitamos el entorno de la ermita de la Virgen de Lomos de Orios, visita a la que pertenece la fotografía reproducida al inicio y acabó el día con la consabida cena en la Posada de los Hoyos de Iregua, y posterior romería por los 3 bares de la localidad.
Hoy hemos visitado Aldeanueva de Cameros, bonito y pequeño núcleo poblacional del que procede la familia paterna de Agustín.Conserva el encanto de la vida rural de siglos pasados y por sus calles empedradas se respira el aroma de lo auténtico y una tranquilidad y sosiego que invitan a retirase por unos días a leer, andar por el monte y descansar. Sus casas, muy bien conservadas por las familias originarias del pueblo, se encuentran deshabitadas prácticamente en su totalidad la mayor parte del año.
La reunión la hemos finalizado con una magnífica comida en el Hostal Corona de Villoslada. Espléndido fin de semana, como el tiempo, que nos ha acompañado, y esperemos que la próxima cita no se demore tanto como ésta.
Como no podía ser de otra manera, dado el entorno, la época del año en que nos encontramos y las inquietudes de algunos de los participantes, el día del sábado comenzó para Agustín, mi hermano Miguel y uno mismo, con una expedición setera ("honguera" para ser más exactos) por la vertiente riojana del puerto de Piqueras. A pesar de las pocas expectativas de éxito que nos auguraban (para los habitantes de la zona, la temporada es floja a causa de las escasas lluvias), la cosecha de Boletus pinophilus ( "Hongo pinícola" o "Kaskabeltz", en euskera) fue considerable, como se aprecia en la foto.
A mediodía nos dirigimos a una zona recreativa en los aledaños de la población, junto al río Iregua para, los cerca de 30 comensales que nos encontrábamos, dar buena cuenta del resultado en forma de revuelto, acompañado de exquisitos chorizo y queso riojanos. Por fortuna, la prohibición de hacer fuego finalizó el pasado día 15.Tras la comida visitamos el entorno de la ermita de la Virgen de Lomos de Orios, visita a la que pertenece la fotografía reproducida al inicio y acabó el día con la consabida cena en la Posada de los Hoyos de Iregua, y posterior romería por los 3 bares de la localidad.
Hoy hemos visitado Aldeanueva de Cameros, bonito y pequeño núcleo poblacional del que procede la familia paterna de Agustín.Conserva el encanto de la vida rural de siglos pasados y por sus calles empedradas se respira el aroma de lo auténtico y una tranquilidad y sosiego que invitan a retirase por unos días a leer, andar por el monte y descansar. Sus casas, muy bien conservadas por las familias originarias del pueblo, se encuentran deshabitadas prácticamente en su totalidad la mayor parte del año.
La reunión la hemos finalizado con una magnífica comida en el Hostal Corona de Villoslada. Espléndido fin de semana, como el tiempo, que nos ha acompañado, y esperemos que la próxima cita no se demore tanto como ésta.
Doy fe de casi todo lo que cuenta Emilio. Los hongos quizá los compraran a algún paisano de la zona, viendo la cantidad de aceite que utilizó para su elaboración, ... no sé, no sé.
ResponderEliminarTodo ha estado fenomenal. Me ha alegrado mucho ver cómo los chavales, al final, hilvanaron conversación. Enhorabuena para los organizadores.
Besos y abrazos para todos. Juanjo
Aupa Emilio. Veo que estos dos fines de semana has cogido hongos.¿Estás seguro que el día que fuimos juntos me llevaste al sitio adecuado?.¡No sé!. ¡No sé!.
ResponderEliminarBuena cuadrilla de primos de frente despejada... Y a ver si cuando te acercas por el pueblo al menos saludas ¡Ingrato!
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