Cuando hace 4 años decidí iniciar el aprendizaje de un instrumento musical, me incliné por el saxofón porque era el que más me atraía entre los que luego iba a poder tocar en una txaranga.
A la hora de elegir el color, lo que aparente y realmente no dejaba de ser una vanalidad, escogí el plateado y uno chino de bajo precio para empezar, con el que aún continúo.
Sirva esto de preámbulo para hablar de lo que me rondaba hoy por la cabeza. Ayer asistí a la proyección de una película estrenada aquí hace 2 meses, pero que data del año 2007 y que no había visto todavía, a pesar de mi devoción por la música de Bob Dylan: I´m not there.
Dirigida por Tom Haynes, me pareció una grandísima película, con una banda sonora, ¡cómo no, tratándose de Dylan!, espectacular. Descubrí detalles desconocidos, o que se me habían pasado por alto, como que en la letra de I want you, habla de saxos plateados. En este fragmento de la película se escucha esta canción.
La música del Sr. Zimmerman me ha acompañado durante todos estos años que llevo recorridos. De los 10 primeros LPs que compré, al menos 2 eran de Dylan: "Nashville Skyline" y el que para muchos es el mejor de su discografía: "Blood on the tracks". No comparto esa opinión. Hay algún otro que me gusta más. Uno de los que más me impactó en su momento fue "Hard rain" (1976), grabado en directo con guitarra eléctrica y con espectaculares versiones de canciones como "Shelter from the storm", Maggie's Farm" o "I trew it all away".
A través de 6 personajes diferentes, la película va desgranando los momentos más importantes en la vida del músico: sus primeros pasos en la música y su admiración por el cantante folk Woody Guthrie, a quien visita gravemente enfermo en un hospital de Nueva York.
Episodios como sus declaraciones durante la entrega de un premio del Comité de Libertades Civiles, que escandalizan al auditorio cuando dice que él y todos los hombres se reconocen de alguna manera en el asesino del presidente Kennedy, lo que se interpreta como una justificación del mismo, cuando lo que quería decir es que todos llevamos el mal dentro de nosotros.
Su relación con Joan Baez, con quien compartió escenarios y sábanas y que tanto le ayudaría en sus primeros años de carrera.Su paso a la guitarra eléctrica y lo que significaría para muchos de sus seguidores folk, que le tildarían de Judas y vendido.
Su estancia en Londres y sus relaciones con la prensa. Referencias a los Beatles o los Rolling. Al vínculo entre creación y drogas, y a su admiración por el poeta beat Allen Ginsberg, aquél que experimentara a escribir bajo la influencia del LSD o el peyote y que comenzaría una de sus obras con la siguiente frase: "He visto a las mejores mentes de mi generación destruídas por la locura".
Aquí Dylan es interpretado por una actriz, Cate Blanchett, quien recibiría por su excelente trabajo varios premios.La ruptura con su mujer tras la vuelta de la gira con The Band o sus últimos devaneos con el cristianismo son otros de los momentos retratados en el filme.
También es reseñable la participación de Richard Gere en el papel del mítico pistolero Billy "El niño", rememorando la película "Pat Garret&Billky the Kid"(1973), dirigida por Sam Peckimpah y en la que participó Dylan como actor, además de componer su banda sonora, con memorables canciones, como para mí una de las que más me gustan de su discografía: "Knockin' on Heaven's Door".Siginificar, para finalizar, que "I'm not there" quizá no sea una película para todos los públicos. Para comprenderla es posible que sea necesario tener cierto conocimiento previo de la vida y obra de Bob Dylan, pero no por ello deja de ser una gran película, que puede espolear a muchos a adentrarse en el complejo mundo de la mente dylaniana, reflejada en las letras de sus canciones.
A la hora de elegir el color, lo que aparente y realmente no dejaba de ser una vanalidad, escogí el plateado y uno chino de bajo precio para empezar, con el que aún continúo.
Sirva esto de preámbulo para hablar de lo que me rondaba hoy por la cabeza. Ayer asistí a la proyección de una película estrenada aquí hace 2 meses, pero que data del año 2007 y que no había visto todavía, a pesar de mi devoción por la música de Bob Dylan: I´m not there.
Dirigida por Tom Haynes, me pareció una grandísima película, con una banda sonora, ¡cómo no, tratándose de Dylan!, espectacular. Descubrí detalles desconocidos, o que se me habían pasado por alto, como que en la letra de I want you, habla de saxos plateados. En este fragmento de la película se escucha esta canción.
La música del Sr. Zimmerman me ha acompañado durante todos estos años que llevo recorridos. De los 10 primeros LPs que compré, al menos 2 eran de Dylan: "Nashville Skyline" y el que para muchos es el mejor de su discografía: "Blood on the tracks". No comparto esa opinión. Hay algún otro que me gusta más. Uno de los que más me impactó en su momento fue "Hard rain" (1976), grabado en directo con guitarra eléctrica y con espectaculares versiones de canciones como "Shelter from the storm", Maggie's Farm" o "I trew it all away".
A través de 6 personajes diferentes, la película va desgranando los momentos más importantes en la vida del músico: sus primeros pasos en la música y su admiración por el cantante folk Woody Guthrie, a quien visita gravemente enfermo en un hospital de Nueva York.
Episodios como sus declaraciones durante la entrega de un premio del Comité de Libertades Civiles, que escandalizan al auditorio cuando dice que él y todos los hombres se reconocen de alguna manera en el asesino del presidente Kennedy, lo que se interpreta como una justificación del mismo, cuando lo que quería decir es que todos llevamos el mal dentro de nosotros.
Su relación con Joan Baez, con quien compartió escenarios y sábanas y que tanto le ayudaría en sus primeros años de carrera.Su paso a la guitarra eléctrica y lo que significaría para muchos de sus seguidores folk, que le tildarían de Judas y vendido.
Su estancia en Londres y sus relaciones con la prensa. Referencias a los Beatles o los Rolling. Al vínculo entre creación y drogas, y a su admiración por el poeta beat Allen Ginsberg, aquél que experimentara a escribir bajo la influencia del LSD o el peyote y que comenzaría una de sus obras con la siguiente frase: "He visto a las mejores mentes de mi generación destruídas por la locura".
Aquí Dylan es interpretado por una actriz, Cate Blanchett, quien recibiría por su excelente trabajo varios premios.La ruptura con su mujer tras la vuelta de la gira con The Band o sus últimos devaneos con el cristianismo son otros de los momentos retratados en el filme.
También es reseñable la participación de Richard Gere en el papel del mítico pistolero Billy "El niño", rememorando la película "Pat Garret&Billky the Kid"(1973), dirigida por Sam Peckimpah y en la que participó Dylan como actor, además de componer su banda sonora, con memorables canciones, como para mí una de las que más me gustan de su discografía: "Knockin' on Heaven's Door".Siginificar, para finalizar, que "I'm not there" quizá no sea una película para todos los públicos. Para comprenderla es posible que sea necesario tener cierto conocimiento previo de la vida y obra de Bob Dylan, pero no por ello deja de ser una gran película, que puede espolear a muchos a adentrarse en el complejo mundo de la mente dylaniana, reflejada en las letras de sus canciones.
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