En la década de los 70 del siglo pasado, y como consecuencia de la Semana Internacional de Micología que se celebraba anualmente en Tolosa por aquellas fechas, se añadió el slogan Ciudad Micológica al nombre de nuestra villa.
Incluso, el recordado artista local Juanito Lope, esculpió un monolito con dicho motivo, coronado por una hermosa txapela, que durante años y en distintas ubicaciones recordó el carácter setero de nuestra localidad y sus habitantes.
La imagen es del también añorado ex-alcalde de la villa, Iñaki Linazasoro y la extraigo de su obra "Historia y Guía de Tolosa" (Ediciones C.A.P., 1980).Supongo que estará olvidado en algún rincón de los almacenes municipales.
La sociedad Casino de Tolosa, de la que formé parte durante casi dos décadas y que tuve que abandonar con pena por coherencia, junto a otra treintena de socios jóvenes hará ahora unos 15 años (pero esa es otra historia ya olvidada por casi todos...), ha recuperado el espíritu de aquellos días, y ha organizado con gran éxito esta semana unas Jornadas Micológicas.
El afamado y televisivo cocinero hondarribitarra David de Jorge (Robin Food) junto a Roberto Ruiz, del tolosarra Restaurante Frontón, departieron el martes en el Tinglado sobre setas y gastronomía, preparando in situ varios tipos de setas con diferentes recetas, que además los presentes en el evento tuvimos la ocasión de degustar.Continuaron el jueves con una conferencia sobre la recolección de setas y hongos en el palacio de Idiáquez, a cargo de Pedro Pasabán, miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, quien a la finalización fue homenajeado junto a los también tolosarras y pertenecientes a la sección de micología de la citada sociedad científica, Xabier Laskibar (uno de los fundadores de la misma), Juan Ignacio López y José Huarte. Allí aprendí entre muchas otras cosas, que setas como estas Flamulinas (Flammulina velutipes) que encontré ayer en mi paseo por el monte, son comestibles, aunque como recordó varias veces durante la conferencia, si no las vamos a comer, mejor dejarlas en el monte.Tras la interesantísima ponencia, donde por cierto contestó a una pregunta que hace tiempo me intrigaba en cuanto al periodo de crecimiento de los hongos, que puede ser de uno o varios dias, dependiendo de las condiciones climatológicas, que pueden abortar su evolución, hubo una no menos atractiva y sugestiva degustación de pintxos preparados con setas por el amigo Xabi Martínez, del restaurante ordiziarra con el nombre de su apellido.
Las jornadas finalizaron ayer con una exposición de más de 220 variedades de setas recolectadas por los alumnos de 1º de ESO de Tolosa, pacientemente clasificadas por los miembros de Aranzadi citados, y nueva cata de productos micológicos.
No pude asistir a estos eventos del sábado porque preferí dar una vuelta por el monte para apreciar sobre el terreno ejemplares como esta pareja de padre e hijo de ontto beltza, y saciar mi apetito micófago después de varias semanas de escasas recolecciones.Me dirigí a la zona del embalse de Urdalur, y mi olfato no se equivocó, ya que recogí una docena larga de ejemplares, todos de ontto beltza, eso sí, después de una paciente y larga mañana por las pendientes de la zona.
El último de ellos, como colofón y premio a la constancia, fue este hermoso ejemplar que encontré cuando ya volvía hacia el lugar donde había dejado el coche.Éste y otros ejemplares grandes los he congelado para guardarlos para algún futuro revuelto, mientras hoy hemos degustado en familia la mayoría de los recolectados, que tenían el tamaño y frescura perfectos para ser cocinados a la plancha, cortados en láminas de unos 2 mm. a lo largo, y asados sobre la chapa a fuego medio-alto, pasándolos ligeramente por aceite de oliva, y sazonados con un poco de sal y pimienta.
El próximo fin de semana de 3 días, esperemos que el tiempo siga portándose y recuperemos las cosechas perdidas en el mes de septiembre.
De cualquier forma, que no salgan demasiados, que se llena el monte.
Incluso, el recordado artista local Juanito Lope, esculpió un monolito con dicho motivo, coronado por una hermosa txapela, que durante años y en distintas ubicaciones recordó el carácter setero de nuestra localidad y sus habitantes.
La imagen es del también añorado ex-alcalde de la villa, Iñaki Linazasoro y la extraigo de su obra "Historia y Guía de Tolosa" (Ediciones C.A.P., 1980).Supongo que estará olvidado en algún rincón de los almacenes municipales.
La sociedad Casino de Tolosa, de la que formé parte durante casi dos décadas y que tuve que abandonar con pena por coherencia, junto a otra treintena de socios jóvenes hará ahora unos 15 años (pero esa es otra historia ya olvidada por casi todos...), ha recuperado el espíritu de aquellos días, y ha organizado con gran éxito esta semana unas Jornadas Micológicas.
El afamado y televisivo cocinero hondarribitarra David de Jorge (Robin Food) junto a Roberto Ruiz, del tolosarra Restaurante Frontón, departieron el martes en el Tinglado sobre setas y gastronomía, preparando in situ varios tipos de setas con diferentes recetas, que además los presentes en el evento tuvimos la ocasión de degustar.Continuaron el jueves con una conferencia sobre la recolección de setas y hongos en el palacio de Idiáquez, a cargo de Pedro Pasabán, miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, quien a la finalización fue homenajeado junto a los también tolosarras y pertenecientes a la sección de micología de la citada sociedad científica, Xabier Laskibar (uno de los fundadores de la misma), Juan Ignacio López y José Huarte. Allí aprendí entre muchas otras cosas, que setas como estas Flamulinas (Flammulina velutipes) que encontré ayer en mi paseo por el monte, son comestibles, aunque como recordó varias veces durante la conferencia, si no las vamos a comer, mejor dejarlas en el monte.Tras la interesantísima ponencia, donde por cierto contestó a una pregunta que hace tiempo me intrigaba en cuanto al periodo de crecimiento de los hongos, que puede ser de uno o varios dias, dependiendo de las condiciones climatológicas, que pueden abortar su evolución, hubo una no menos atractiva y sugestiva degustación de pintxos preparados con setas por el amigo Xabi Martínez, del restaurante ordiziarra con el nombre de su apellido.
Las jornadas finalizaron ayer con una exposición de más de 220 variedades de setas recolectadas por los alumnos de 1º de ESO de Tolosa, pacientemente clasificadas por los miembros de Aranzadi citados, y nueva cata de productos micológicos.
No pude asistir a estos eventos del sábado porque preferí dar una vuelta por el monte para apreciar sobre el terreno ejemplares como esta pareja de padre e hijo de ontto beltza, y saciar mi apetito micófago después de varias semanas de escasas recolecciones.Me dirigí a la zona del embalse de Urdalur, y mi olfato no se equivocó, ya que recogí una docena larga de ejemplares, todos de ontto beltza, eso sí, después de una paciente y larga mañana por las pendientes de la zona.
El último de ellos, como colofón y premio a la constancia, fue este hermoso ejemplar que encontré cuando ya volvía hacia el lugar donde había dejado el coche.Éste y otros ejemplares grandes los he congelado para guardarlos para algún futuro revuelto, mientras hoy hemos degustado en familia la mayoría de los recolectados, que tenían el tamaño y frescura perfectos para ser cocinados a la plancha, cortados en láminas de unos 2 mm. a lo largo, y asados sobre la chapa a fuego medio-alto, pasándolos ligeramente por aceite de oliva, y sazonados con un poco de sal y pimienta.
El próximo fin de semana de 3 días, esperemos que el tiempo siga portándose y recuperemos las cosechas perdidas en el mes de septiembre.
De cualquier forma, que no salgan demasiados, que se llena el monte.
Emilio:
ResponderEliminarCada artículo que escribes me interesa más. Felicidades y un fuerte abrazo para ti y Anabel. Pedro Doussinague