El martes pasado finalizaba una nueva edición de los Iñauteriak, Carnavales tolosarras.
Una vez más, habían comenzado el Jueves Gordo, Ostegun Gizena, con el txupinazo del Ayuntamiento alternativo del Kabi Alai. Este acto se ha enraizado en los últimos años y la presencia de chavales con sus estampadas txilabak algunos y con buzos de diversos colores otros, es multitudinaria, llenando la Plaza Vieja, que hace ya unos años recuperó su protagonismo como escenario natural para el lanzamiento del cohete iniciador de la fiesta.
No hace tanto tiempo, comenzábamos el Jueves Gordo también a las 12 del mediodía, pero después de haber asistido al colegio durante las primeras horas del día. Ello acrecentaba todavía más las ganas de diversión de los entonces adolescentes padres de los actuales protagonistas del txupinazo y llenábamos, ávidos de txistorra, los bares de la Parte Vieja tolosarra.
Los tiempos no han cambiado tanto y todavía el Jueves Gordo guarda su carácter iniciático en la juerga y el desenfreno para los adolescentes tolosarras.
Un vídeo sobre esas primeras horas carnavaleras de este año, subido a Youtube por un tal "Malkedao" y que me ha gustado. Refleja bien lo que son esos escarceos iniciales de nuestros Iñauterik.
Las imprescindibles vaquillas de la tarde en la Plaza de Toros y las txarangas Pintxana y Kabi Alai completan el programa del día. Y como prueba de lo arraigado de la costumbre de los espectáculos taurinos del Jueves Gordo, traigo a colación esta cita de Juan Garmendia Larrañaga en su imprescidible libro "Iñauteria. El Carnaval vasco"(1973), en la que el Ayuntamiento responde afirmativamente al empresario local Sr. Arrese acerca de su ofrecimiento para ocuparse de los espectáculos taurinos durante los Carnavales, exigiéndole a cambio que incluya sin cargo los correspondientes al Jueves Gordo y Lunes por la mañana, de la misma forma que el año anterior.
Ambiente como ningún otro día, aunque sin disfraces, y gau-pasa asegurada. Visita obligada de los tolosarras que viven fuera, muchos de ellos en Donosti.
El viernes, descanso, aunque no por ello deja de haber alguna actividad carnavalera, como el ya clásico Festival del grupo Arpegi en el Leidor o la Tamborrada del Viernes Flaco.
El sábado, tras la preceptiva Tamborrada del pueblo de Tolosa, en su nuevo horario vespertino (me gustaba más el horario nocturno), en la plaza Justicia, ahora Euskal Herria, actuación del grupo del añorado Bob Marley, The Wailers. Repaso a algunos de los éxitos de los 80, aunque eché en falta "No woman no cry". Abrigos y bufandas para los caribeños jamaicanos en la fría noche tolosarra.
Y con el Domingo de Carnaval, Zaldunita, llegan los tres días fuertes de la fiesta tolosarra. La Diana a las 8 de la mañana con el personal en bata y pijama, alguno ha solido llevar hasta la cama. Hace años que no puedo asistir, aunque reconozco que en mis años mozos era más de la Alborada del Martes.
A esas horas estamos en la Sociedad, preparando la txaranga para salir a las 9 tocando la Diana, una de las piezas más bonitas del repertorio musical carnavalero y que lleva como no podía ser de otra manera el nº 1 del libreto de los Iñauterik. Con la 7 y la 14 serán las partituras más repetidas de estos días, aunque no será por falta de repertorio (más de 60 composiciones diferentes)
Tras la vuelta por la zona, con paradas en los bares Iurre y 66, a la sociedad a almorzar y vuelta a tocar a la calle, esta vez bajando hasta el centro de la localidad, hasta la hora de comer, nuevamente en nuestros locales y de nuevo a la calle a tocar por los alrededores de la Plaza de Toros.
El carnaval visto desde la txaranga, en este caso la de nuestra sociedad, Iurre, es el carnaval desde una de las facetas que hacen diferente a nuestra fiesta, aunque ello te impida disfrutar de las muchas comparsas y carrozas que pueblan las calles de Tolosa el domingo.
En este otro vídeo subido por Josebair a Youtube podemos hacernos una idea de lo que han sido los carnavales de este año.
El buen tiempo animó al personal foráneo este año y transitar por el Paseo de San Francisco o la calle Rondilla se hizo imposible hasta bien entrada la noche.
El Lunes de Carnaval, Astelenita, es otro de los días por excelencia para los tolosarras, como el Jueves Gordo. Es el día en el que salen las comparsas de los grupos de tiempo libre, colegios, ..., pero no por ello deja de haber nuevas comparsas y carrozas diferentes a las del día anterior.
Nosotros este año, tuvimos boda por todo lo alto en San Francisco. Como el domingo, el buen tiempo acompañó y lució la ceremonia.
Por la tarde, vuelta al ruedo delante de la txaranga Tolosano en la Plaza de Toros y después, el baile de la boda en las inmediaciones del Bar Na-Ish. Acabamos reventados, pero contentos.
El Martes de Carnaval, Asteartita, día completo. A las 7,30 horas, mientras los servicios de limpieza municipales se afanaban en limpiar las pegajosas calles de Tolosa, en la Plaza Vieja, cita con nuestra otra txaranga, que fue la de mi padre, el Kábila, oficial durante todo el día.
De allí, a tocar en la Plaza de Toros en el Toro del Aguardiente. Leyenda urbana o no, en nuestra juventud se decía que le daban un trago de aguardiente a las vaquillas. Hoy en día, los derechos de los animales no lo permitirían, más que nada porque no es voluntario.
Hace años que desaparecieron el posterior Baile del Toro del Aguardiente en el Frontón y las vaquillas de la Plaza Justicia. La verdad es que era peligroso caer en los adoquines.
La txaranga del Kábila tenía la costumbre de acudir a la desaparecida Residencia de San Cosme y San Damián, para llevar la música y el ambiente carnavalero a los ancianos acogidos.
Su actividad se ha integrado en el nuevo nuevo y flamante Centro Gerontológico de Tolosa, en la Plaza de la Alhóndiga, detrás del Frontón, a donde acudimos este año, fieles a la cita con los allí residentes. Nos obsequiaron con un opíparo "lunch".
Todavía no extasiados con las viandas allí ingeridas, directamente e interpretando alguna que otra pieza más, encaminamos nuestros pasos hasta el Bar Restaurante Beti-Alai, sede del Kábila durante los Carnavales, donde volvimos a almorzar.
Vuelta a tocar por las calles de la Parte Vieja hasta las 13,30 h. Poteo y de nuevo al Beti, más comida.
Por la tarde, a la Plaza de Toros y a la salida subir en pasacalles por San Francisco hasta llegar a la Plaza de los Cristales o de la Verdura, donde nos correspondía tocar en primer lugar de las tres txarangas oficiales del día.
En definitiva, un año más hemos vivido los Iñauteriak a tope y que sea por muchos años.
Continúa en el Palacio Aramburu de Tolosa la excelente exposición "Jeiki, jeiki" sobre el Carnaval
tolosarra. Quien pueda acercarse a nuestra villa, que no deje de verla.
Una vez más, habían comenzado el Jueves Gordo, Ostegun Gizena, con el txupinazo del Ayuntamiento alternativo del Kabi Alai. Este acto se ha enraizado en los últimos años y la presencia de chavales con sus estampadas txilabak algunos y con buzos de diversos colores otros, es multitudinaria, llenando la Plaza Vieja, que hace ya unos años recuperó su protagonismo como escenario natural para el lanzamiento del cohete iniciador de la fiesta.
No hace tanto tiempo, comenzábamos el Jueves Gordo también a las 12 del mediodía, pero después de haber asistido al colegio durante las primeras horas del día. Ello acrecentaba todavía más las ganas de diversión de los entonces adolescentes padres de los actuales protagonistas del txupinazo y llenábamos, ávidos de txistorra, los bares de la Parte Vieja tolosarra.
Los tiempos no han cambiado tanto y todavía el Jueves Gordo guarda su carácter iniciático en la juerga y el desenfreno para los adolescentes tolosarras.
Un vídeo sobre esas primeras horas carnavaleras de este año, subido a Youtube por un tal "Malkedao" y que me ha gustado. Refleja bien lo que son esos escarceos iniciales de nuestros Iñauterik.
"Teniendo a la vista lo resuelto con igual motivo en sesión del 22 de enero del año último de 1856 y con calidad de que el empresario Arrese deberá sacar por su cuenta los bueyes o novillos que están de costumbre el día de Jueves Gordo y la mañana del Lunes de Carnaval"El jueves por la noche llega la hora "madura". Las cenas en las sociedades, atrás quedaron necesariamente los clásicos menús de angulas y solomillo, aunque no falta a ninguna mesa algún plato de txistorra o chorizo, aglutinan alrededor de la mesa a los tolosarras en edades medias, y es el día o la noche, para ser más exactos, que más se salta delante de las txarangas, exceptuando las salidas de los toros.
Ambiente como ningún otro día, aunque sin disfraces, y gau-pasa asegurada. Visita obligada de los tolosarras que viven fuera, muchos de ellos en Donosti.
El viernes, descanso, aunque no por ello deja de haber alguna actividad carnavalera, como el ya clásico Festival del grupo Arpegi en el Leidor o la Tamborrada del Viernes Flaco.
El sábado, tras la preceptiva Tamborrada del pueblo de Tolosa, en su nuevo horario vespertino (me gustaba más el horario nocturno), en la plaza Justicia, ahora Euskal Herria, actuación del grupo del añorado Bob Marley, The Wailers. Repaso a algunos de los éxitos de los 80, aunque eché en falta "No woman no cry". Abrigos y bufandas para los caribeños jamaicanos en la fría noche tolosarra.
Y con el Domingo de Carnaval, Zaldunita, llegan los tres días fuertes de la fiesta tolosarra. La Diana a las 8 de la mañana con el personal en bata y pijama, alguno ha solido llevar hasta la cama. Hace años que no puedo asistir, aunque reconozco que en mis años mozos era más de la Alborada del Martes.
A esas horas estamos en la Sociedad, preparando la txaranga para salir a las 9 tocando la Diana, una de las piezas más bonitas del repertorio musical carnavalero y que lleva como no podía ser de otra manera el nº 1 del libreto de los Iñauterik. Con la 7 y la 14 serán las partituras más repetidas de estos días, aunque no será por falta de repertorio (más de 60 composiciones diferentes)
Tras la vuelta por la zona, con paradas en los bares Iurre y 66, a la sociedad a almorzar y vuelta a tocar a la calle, esta vez bajando hasta el centro de la localidad, hasta la hora de comer, nuevamente en nuestros locales y de nuevo a la calle a tocar por los alrededores de la Plaza de Toros.
El carnaval visto desde la txaranga, en este caso la de nuestra sociedad, Iurre, es el carnaval desde una de las facetas que hacen diferente a nuestra fiesta, aunque ello te impida disfrutar de las muchas comparsas y carrozas que pueblan las calles de Tolosa el domingo.
En este otro vídeo subido por Josebair a Youtube podemos hacernos una idea de lo que han sido los carnavales de este año.
El buen tiempo animó al personal foráneo este año y transitar por el Paseo de San Francisco o la calle Rondilla se hizo imposible hasta bien entrada la noche.
El Lunes de Carnaval, Astelenita, es otro de los días por excelencia para los tolosarras, como el Jueves Gordo. Es el día en el que salen las comparsas de los grupos de tiempo libre, colegios, ..., pero no por ello deja de haber nuevas comparsas y carrozas diferentes a las del día anterior.
Nosotros este año, tuvimos boda por todo lo alto en San Francisco. Como el domingo, el buen tiempo acompañó y lució la ceremonia.
Por la tarde, vuelta al ruedo delante de la txaranga Tolosano en la Plaza de Toros y después, el baile de la boda en las inmediaciones del Bar Na-Ish. Acabamos reventados, pero contentos.
El Martes de Carnaval, Asteartita, día completo. A las 7,30 horas, mientras los servicios de limpieza municipales se afanaban en limpiar las pegajosas calles de Tolosa, en la Plaza Vieja, cita con nuestra otra txaranga, que fue la de mi padre, el Kábila, oficial durante todo el día.
De allí, a tocar en la Plaza de Toros en el Toro del Aguardiente. Leyenda urbana o no, en nuestra juventud se decía que le daban un trago de aguardiente a las vaquillas. Hoy en día, los derechos de los animales no lo permitirían, más que nada porque no es voluntario.
Hace años que desaparecieron el posterior Baile del Toro del Aguardiente en el Frontón y las vaquillas de la Plaza Justicia. La verdad es que era peligroso caer en los adoquines.
La txaranga del Kábila tenía la costumbre de acudir a la desaparecida Residencia de San Cosme y San Damián, para llevar la música y el ambiente carnavalero a los ancianos acogidos.
Su actividad se ha integrado en el nuevo nuevo y flamante Centro Gerontológico de Tolosa, en la Plaza de la Alhóndiga, detrás del Frontón, a donde acudimos este año, fieles a la cita con los allí residentes. Nos obsequiaron con un opíparo "lunch".
Todavía no extasiados con las viandas allí ingeridas, directamente e interpretando alguna que otra pieza más, encaminamos nuestros pasos hasta el Bar Restaurante Beti-Alai, sede del Kábila durante los Carnavales, donde volvimos a almorzar.
Vuelta a tocar por las calles de la Parte Vieja hasta las 13,30 h. Poteo y de nuevo al Beti, más comida.
Por la tarde, a la Plaza de Toros y a la salida subir en pasacalles por San Francisco hasta llegar a la Plaza de los Cristales o de la Verdura, donde nos correspondía tocar en primer lugar de las tres txarangas oficiales del día.
En definitiva, un año más hemos vivido los Iñauteriak a tope y que sea por muchos años.
Continúa en el Palacio Aramburu de Tolosa la excelente exposición "Jeiki, jeiki" sobre el Carnaval
tolosarra. Quien pueda acercarse a nuestra villa, que no deje de verla.
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