Este viernes acudimos una vez más a Zumalakarregi Museoa, para participar en una charla tertulia organizada por el mismo, en torno a la reedición de la considerada primera biografía de Tomás Zumalacárregui (1788-1835)
La tertulia tenía como ponente principal a Xabier Irujo, profesor de "Genocidio" en la Universidad de Nevada, en Reno y codirector del Center of Basque Studies de esta universidad norteamericana, que periódicamente edita obras de temática vasca.
En este caso, se trataba de la que es la segunda edición en lengua inglesa de la conocida obra de Charles Frederick Henningsen, "The most striking events of a twelvemonths campaign with Zumalacarregui in Navarre and the Basque Provinces".
Publicado en Londres en 1836 con gran éxito de ventas se tradujo enseguida al alemán, francés, italiano y castellano.
No obstante, desde entonces, tal y como aseveraba Xabier Irujo, no consta que haya una nueva edición en lengua inglesa, por lo que el citado Center for Basque Studies de Reno decidió incluirlo en su colección.
La tertulia giró en torno a la controvertida figura del autor, aventurero, defensor de causas perdidas y prolífico escritor que dejó relato sobre todas las contiendas en las que participó y de las que iremos trazando algunas pinceladas.
Además de su faceta de escritor en prosa, también dominaba el dibujo como podemos apreciar en las acuarelas salidas de su pincel que conserva el museo ormaiztegitarra y también fue un avezado poeta.
Además de su faceta de escritor en prosa, también dominaba el dibujo como podemos apreciar en las acuarelas salidas de su pincel que conserva el museo ormaiztegitarra y también fue un avezado poeta.
Pese a su azarosa vida y a la relativa fama que atesoró durante su periplo vital, no existe una biografía sobre su persona.
Prueba de la importancia que tuvo para sus contemporáneos es que está enterrado en el Cementerio del Congreso, en Washington D.C., en la parcela R81/55, desde el 16 de junio de 1877.
Prueba de la importancia que tuvo para sus contemporáneos es que está enterrado en el Cementerio del Congreso, en Washington D.C., en la parcela R81/55, desde el 16 de junio de 1877.
Sabemos dónde y cuándo murió, pero hay controversia sobre su lugar de nacimiento; mientras algunos consideran que lo hizo en Escocia, otros lo sitúan en Bruselas, en cualquiera de los casos en 1815, hijo de un militar británico de origen sueco. Es posible que fuese en este último lugar dada la condición de militar de su padre, que bien pudiera estar combatiendo en Waterloo por esas fechas.
Se presentó como voluntario en el ejército carlista cuando sólo contaba 19 años y sirvió en la caballería a las órdenes de Zumalacárregui, donde pronto alcanzaría el grado de capitán.
Participó el mismo año en la firma del convenio de Lord Eliot, que si bien no finalizaba con la contienda, pretendía acabar con los fusilamientos en masa por parte de ambos mandos, acrecentados por parte carlista desde el fusilamiento de la madre del General Cabrera.
Tras la muerte de Zumalacárregui regresa a Inglaterra, donde luchará por defender la neutralidad británica en la contienda y publicará el libro hoy reeditado.
Al año siguiente vuelve a la península y se reincorpora al ejército carlista con el grado de Teniente Coronel, participando en la fracasada Expedición Real, que intentó llegar hasta Madrid con el pretendiente Don Carlos encabezando las tropas, quedándose a las puertas sin realizar ningún intento por tomar la ciudad, para desesperación de algunos de los mandos carlistas y desconcierto de los historiadores que todavía discuten sobre los motivos de que no llegasen a atacar la desguarnecida capital del reino.
Previamente a su participación en la guerra carlista, ya había dejado escritos al menos tres libros de poemas, el primero de ellos dedicado al Sitio de Missolonghi (Missalonghi en el original) donde perdió su vida el conocido poeta romántico británico Lord Byron, para la posteridad homenajeado por Eugène Delacroix en su óleo "Grecia expira entre las ruinas de Missolonghi".
Finalizada su participación en la causa carlista, nuestro aventurero se dirige a luchar contra el Zar ruso en la guerra que durante 101 años (1763-1864) los habitantes de Circasia mantuvieron contra los rusos por su independencia, y que acabó con la anexión del estratégico territorio caucásico al Imperio zarista. Una vez más, nuestro personaje abraza la causa perdedora.
De aquí pasó a apoyar la revolución de Lajos Kossut en Hungría contra el Imperio austriaco de los Hasburgo. El 15 de marzo de 1848, estalla la revolución obligando al príncipe austriaco a aceptar las principales premisas. La conocida y empalagosa película "Sissi emperatriz"(1950), repetida hasta la saciedad por las diferentes cadenas de televisión, narra parte de estos acontecimientos a través de la figura del Conde Andrássy, amigo de Sissi y partidario de Kossut.
El líder húngaro, derrotado, huye a Turquía a la ciudad de Kütahya, donde recibirá la visita de Henningsen, quien desde allí viajará a Constantinopla y Albania, desde donde cruzará el Adriático con destino a Italia.
En 1851 se traslada a los Estados Unidos. Con la llegada de Kossut al país, Henningsen se convertirá en el representante de los intereses húngaros en el país.
Ya en octubre de 1856 lo encontramos luchando con el médico, abogado, periodista, aventurero y filibustero William Walker, en Nicaragua, donde éste había llegado un año antes, contratado por los liberales de aquel país, que mantenían una lucha por el poder con los conservadores. Apoyado por los sureños que querían extender el esclavismo mediante la anexión de estados centroamericanos, pronto se hará con el poder. En julio de 1856 es proclamado presidente de Nicaragua en Granada, en presencia del embajador norteamericano. Una de sus primeras leyes será la que permita la esclavitud, argumentando que además de proporcionar mano de obra para la agricultura, contribuye a separar las razas y eliminar a los mestizos.
Los otrora enemigos nicaragüenses acabarán uniéndose para echar del país al filibustero, ayudados por una coalición de países centroamericanos auspiciada por el Reino Unido, que acabará derrotando a las fuerzas de Walker en la ciudad de Granada a finales de 1856. Aquí tenemos de nuevo a nuestro amigo Henningsen (quien se había incorporado en octubre), como su mano derecha y comandante de sus fuerzas, que ordenará la quema de la ciudad al abandonarla, sin antes desalojar a sus habitantes.
Definitivamente derrotados unos meses después, el 1 de mayo de 1857 son rescatados por un barco de la Marina estadounidense, quien los repatriará al coloso americano.
Ya ciudadano americano, contrae matrimonio con la hija de un rico hacendado sureño, senador por Georgia.
Luchará en la Guerra de Secesión (1861-1865) en el bando sureño, con el grado de General, participando en la defensa de Richmond y en la Batalla de Elisabeth City.
Otro de los escritos en los que Henningsen deja constancia de su pensamiento político y social es la carta de contestación que dirige a Victor Hugo a la que éste había remitido pidiendo clemencia para el abolicionista John Brown tras el episodio conocido como el asalto al arsenal federal de Harper´s Ferry. En ella, aunque expresa admiración por el escritor francés, a quien califica como defensor de la libertad, igualdad y fraternidad universal y de la pacificación, justifica la esclavitud con argumentos entre otros como la inmadurez de los "negros" (así llamados en el inglés original) para asumir su libertad.
Como vemos, al igual que la mayoría de nosotros, fue un hombre lleno de contradicciones, que lo mismo defendió movimientos progresistas antiabsolutistas en Hungría, como luchó por lo contrario en la contienda carlista o quiso implantar la esclavitud en Nicaragua y la defendió en los Estados Unidos, aunque ya convertido en caballero sureño.
Siempre defensor de causas perdidas, murió en 1877 sin haber ganado ninguna de las guerras en las que participó, aunque eso sí, con el reconocimiento de propios y extraños.
La necrológica de The Evening Star, dice de él que "era un hombre de apariencia luchadora, alto, erguido, de porte militar. Fue un caballero de talento, que hablaba francés, español, ruso, alemán e italiano con la fluidez de un nativo"
Previamente a su participación en la guerra carlista, ya había dejado escritos al menos tres libros de poemas, el primero de ellos dedicado al Sitio de Missolonghi (Missalonghi en el original) donde perdió su vida el conocido poeta romántico británico Lord Byron, para la posteridad homenajeado por Eugène Delacroix en su óleo "Grecia expira entre las ruinas de Missolonghi".
Finalizada su participación en la causa carlista, nuestro aventurero se dirige a luchar contra el Zar ruso en la guerra que durante 101 años (1763-1864) los habitantes de Circasia mantuvieron contra los rusos por su independencia, y que acabó con la anexión del estratégico territorio caucásico al Imperio zarista. Una vez más, nuestro personaje abraza la causa perdedora.
De aquí pasó a apoyar la revolución de Lajos Kossut en Hungría contra el Imperio austriaco de los Hasburgo. El 15 de marzo de 1848, estalla la revolución obligando al príncipe austriaco a aceptar las principales premisas. La conocida y empalagosa película "Sissi emperatriz"(1950), repetida hasta la saciedad por las diferentes cadenas de televisión, narra parte de estos acontecimientos a través de la figura del Conde Andrássy, amigo de Sissi y partidario de Kossut.
El líder húngaro, derrotado, huye a Turquía a la ciudad de Kütahya, donde recibirá la visita de Henningsen, quien desde allí viajará a Constantinopla y Albania, desde donde cruzará el Adriático con destino a Italia.
En 1851 se traslada a los Estados Unidos. Con la llegada de Kossut al país, Henningsen se convertirá en el representante de los intereses húngaros en el país.
Ya en octubre de 1856 lo encontramos luchando con el médico, abogado, periodista, aventurero y filibustero William Walker, en Nicaragua, donde éste había llegado un año antes, contratado por los liberales de aquel país, que mantenían una lucha por el poder con los conservadores. Apoyado por los sureños que querían extender el esclavismo mediante la anexión de estados centroamericanos, pronto se hará con el poder. En julio de 1856 es proclamado presidente de Nicaragua en Granada, en presencia del embajador norteamericano. Una de sus primeras leyes será la que permita la esclavitud, argumentando que además de proporcionar mano de obra para la agricultura, contribuye a separar las razas y eliminar a los mestizos.
Definitivamente derrotados unos meses después, el 1 de mayo de 1857 son rescatados por un barco de la Marina estadounidense, quien los repatriará al coloso americano.
Ya ciudadano americano, contrae matrimonio con la hija de un rico hacendado sureño, senador por Georgia.
Luchará en la Guerra de Secesión (1861-1865) en el bando sureño, con el grado de General, participando en la defensa de Richmond y en la Batalla de Elisabeth City.
Otro de los escritos en los que Henningsen deja constancia de su pensamiento político y social es la carta de contestación que dirige a Victor Hugo a la que éste había remitido pidiendo clemencia para el abolicionista John Brown tras el episodio conocido como el asalto al arsenal federal de Harper´s Ferry. En ella, aunque expresa admiración por el escritor francés, a quien califica como defensor de la libertad, igualdad y fraternidad universal y de la pacificación, justifica la esclavitud con argumentos entre otros como la inmadurez de los "negros" (así llamados en el inglés original) para asumir su libertad.
Como vemos, al igual que la mayoría de nosotros, fue un hombre lleno de contradicciones, que lo mismo defendió movimientos progresistas antiabsolutistas en Hungría, como luchó por lo contrario en la contienda carlista o quiso implantar la esclavitud en Nicaragua y la defendió en los Estados Unidos, aunque ya convertido en caballero sureño.
Siempre defensor de causas perdidas, murió en 1877 sin haber ganado ninguna de las guerras en las que participó, aunque eso sí, con el reconocimiento de propios y extraños.
La necrológica de The Evening Star, dice de él que "era un hombre de apariencia luchadora, alto, erguido, de porte militar. Fue un caballero de talento, que hablaba francés, español, ruso, alemán e italiano con la fluidez de un nativo"
Comentarios
Publicar un comentario